Agua para la tropa, cerveza para el Jefe
La última etapa del GR 5 pareció en un primer momento que, como deferencia a quienes no les encantan las subidas, la íbamos a hacer íntegra en autocar. La parte del GR cercana a Sant Celoni quedó borrada de nuestras botas. Daba la sensación que había que acabarlo pronto, sentados y, mejor, con aire acondicionado. Al final se detuvo el autocar y los ascensos y descensos nos dejaron completar el anillo verde que rodea el mogollón urbanístico.
El estiramiento de las subidas cada vez es más evidente, con prudentes esperas de la cabeza para juntarse con la zona de la retaguardia. Mejoramos en este tema. Este detalle provocó que nuestro master en webs tuviera hasta ocurrencias del Tour que aplicó a nuestro particular pelotón: los primeros, “la tête de la course” (que nunca ganan nada, dijo) estaban sentados tranquilamente en las cercanías del nombre clave de la etapa: Sant Iscle de Vallalta, mientras “els poursuivants”(tampoco ganan nada) querían acercarse, pero en ese momento se produjo un levantamiento sorpresa de la tête y del resto del pelotón. Como siempre los últimos guerreros nunca descansan. Habrá que corregir esta provocación. Antes, almuerzo a las puertas de la rectoría de la ermita de Sant Martí de Montnegre. Del rector, nunca supimos nada. En aquellos momentos, rodeados por tantos aromas religiosos, nadie se imaginaba la noticia del día que por poco pudo ser grave.
En medio de un calor sofocante, sufrido con gran resignación, espíritu deportivo y marcialidad por la tropa, las reservas de agua casi se acabaron. Había que buscar líquidos y el sitio más cercano era Sant Iscle de Vallalta. Los olfateadores del agua, cual camellos en el desierto, pronto descubrieron un oasis en la plaza del pueblo. Toda la soldadesca y los mandos intermedios disfrutaron con el líquido elemento de la fuente: agua por el gaznate, por la cabeza y prendas exteriores e interiores, recargas de agua, el gozo de ese elemento fue un placer. Pero, ¿dónde estaba el Jefe? De pronto, en el porche del bar Jabalí, cercano a la fuente donde retozaba la tropa, apareció ÉL en plan añejo señorito andaluz, sosteniendo un cilíndrico vidrio que transparentaba ese dorado líquido que justifica nuestros esfuerzos al caminar, la más sincera filosofía de los GRMANIACOS y GRMANIACAS.
No se dio cuenta de un detalle: encima de su cabeza colgaba un cartel electoral de Josep Borrell, que lo miraba con aire de pitagorín (famoso por aquella palabra que popularizó en un debate de su anterior vida política: “devengo”) y sabio y le anunciaba que “tornem a Europa”. Este cronista, viendo la imagen formada por el bar “jabalí” detrás, encima los que vuelven a Europa y delante el que bebe cerveza, se preguntaba si volver a Europa sería esto: la mayoría, agua; los que mandan, cerveza, Como si acceder a bebidas de cierta graduación alcohólica dependiera de la graduación en la escala de mando. Con sus ojos entornados hacia la fuente, con un rictus de compasión y cierta distancia, luciendo insistentemente el vaso y apurando a sorbos la bebida, así se mostró a sus súbditos mientras éstos se sentían corroídos por malvados pensamientos. Un cierto ruido de sables e indicios de asalto y rebelión se escucharon en alguna zona. Hubo quien propuso el recorte de galones o casi su defenestración. Sin embargo, algunos mandos intermedios acallaron a la tropa e insinuaron que, como venganza, cuando se llegara al bar final abría un asalto global al grifo del barril y la cuenta total de la consumición temblaría. De esta forma, todo transcurrió en una tensa y contenida calma, soñando con “la estrella dorada” con la que disfrutaríamos al lado de la playa.
Trabajo costó hacer la foto en el mirador de Canet de Mar: hubo un rifirrafe entre las ideas laicas y religiosas. Una parte del personal quería la instantánea con el pueblo al fondo, mientras que otros (quizá por la cercana tradición del franco-aznarcatolicismo) la querían debajo de la gran cruz. Triunfó la cruz ( como casi siempre ha pasado en la historia de este país) pero, curiosidades del laicismo, la máquina de fotos digital del webmaster se negó a sacar el retrato y, por tanto, en este mundo moderno si no hay foto no hay cruz.
Un GRMANIACO, Jaume, inmortalizado digitalmente en un momento de sopor, ya había previsto un buen abrevadero al lado de la playa, un chiringuito en el que nos trataron mejor que a guiris de primera. El malestar provocado por EL JEFE en Sant Iscle hizo que se disparara el consumo de cervezas. Litros y más litros, jarras de medio litro se trasegaban sin parar. Después, a la hora de pagar, el del vidrio de Sant Iscle dejó caer que si se había disparado la factura, sin darse cuenta de que la tropa actuó en venganza a un acto de indisciplina suyo anterior . Parece ser que Sant Iscle/San Acisclo ya se lo ha anotado en su libro espiritual de arrestos.
Mientras unos se refrescaban el gaznate sentados, otros abrimos vía en la zona marina y lucíamos el palmito entre un agua de gran poder relajante para GRMANIACOS que acaban un todo un GR. Primero fuimos hombres y una joven y, curiosamente, después se sumaron mujeres, cuando ya los hombres estaban fuera del agua. En medio de esto, con mujeres en el agua, solas y a punto de ser fotografiadas, se sumó a las bañistas el Jefe. Dijo que había ido a lucir su tanga de leopardo. Y recordó su ya famosa efemérides, cuando años antes, a mediados de enero protagonizó en este mismo lugar un baño en las gélidas aguas del Mediterráneo, cual Fraga en Palomares. Después estuvo una semana de baja y el director de su escuela nos pidió a algunos daños y perjuicios. Esperemos que esta vez no le vuelva a pasar.
Poco a poco, a medida que la cerveza empezaba a hacer estragos y las vejigas casi reventaban, se iniciaron dos movimientos contrarios: mientras unos iban apurados al lavabo, otros salían disparados a bañarse. ¿Sería por el calor o por otros motivos?
Destacar que Manel se presentó en el chiringuito con su tabla habitual de embutidos, de gran calidad y con el estómago en mal estado. Se desconoce si fue debido a algunas chucherías que repartió y comió por el camino o bien por el olor a fritanga que había en el ambiente. El caso es que presumió de beber y de degustar productos preparados para él en el bar. Como dato significativo, las abundantes tapas con que nos ha obsequiado cada día su mujer se completarán con una botellas especiales de un vino de aguja que cada año causa furor en el tradicional arroz de despedida.
El viaje de vuelta evidenció los efectos de los litros consumidos. Las lenguas de la parte delantera no paraban de funcionar, los temas tuvieron amagos eróticos y las carcajadas eran continuas, mientras en la parte trasera las reflexiones con los ojos entornados no llegaron a ninguna conclusión pero, ¡qué bien que se estaba!. Todo ello fue un efecto colateral del ya famoso “vidrio de Sant Iscle”.
Día 20 de junio: comida de hermandad
Asistencia entre 11,30 y 12 horas en Torreblanca, Vacarisses.
Menú y otros actos:
Aperitivos:
- Importante: nuestros dos compañeros y miembros de GRMANIA, Antonio García y Ginés, este año no podrán venir desde León a la comida, pero han tenido un significativo, agradecido y gustoso detalle: nos han enviado una amplia muestra de chorizos elaborados por ellos en su pueblo, para que los podamos degustar como aperitivo en esta comida. Un gran detalle.
- Embutidos de Extremadura elaborados en el pueblo de Ana.
- Patatas fritas y otras menudencias afines.
- Bebidas habituales: latas de Estrella Dorada, Bukler sin alcohol, bitters, fanta, coca cola.
Plato principal y único:
- Paella de arroz, al estilo de GRMANIA
- Ensalada
- Vino (traído por Roser y algunas otra botellas por Manel) y demás bebidas
Postres:
- Macedonia de frutas
- Helados al corte de La Sirena
- Cava
Cafés
Actos posteriores:
- Novedad: entrega de los dos diplomas por parte del Jefe, a dos personas de GRMANIA que se lo han merecido por su trabajo desinteresado en beneficio del grupo. ¿Quiénes serán esas dos personas? Tranquilidad, el año que viene les tocará a otras dos diferentes,
- Otros.
-
Las cuentas:
- Dinero que cada persona deberá pagar en metálico y en el acto, correspondiente a la comida y otras inversiones. Traed la cartera con algo dentro.
- Se ha pensado comprar un juego completo para hacer arroz: una paellera grande y un quemador. Se pagará entre todos. Estará en casa de Carmen. Quien, en sus actividades personales lo necesitara, lo puede pedir y devolver una vez usado. Carmen lo comprará y lo pagaremos entre todos. Ya forma parte de GRMANIA. Una nueva pertenencia ya del patrimonio del grupo. Ya tenemos Patrimonio real, no sólo cosas virtuales.
Asistentes, asistentas, proveedores y proveedoras
Si hay novedades, comunicárselas a Pepe, pues yo esta semana estaré fuera.
Titular
Número total asistentes
Responsabilidades
Pepe
3: 1 infantil
Infusiones y azúcar
Carlos
4
Ingredientes vegetales de paella, arroz, aceite, sal, ingredientes ensalada y macedonia, algunas sillas plegables.
Ana
1
Chorizo aperitivo y pan
Àngels
1
Conejo, pollo y costilla de cerdo
Evaristo
1
Una paellera y un apoyo, cervezas con y sin alcohol, bitters, coca colas y fantas, sillas plegables(5), una cafetera grande, helados de barra La Sirena, galletas, vasos de café(plástico), aperitivo.
Carmen
4
Pescado congelado para paella, café
Manel
6
Jordi
2
Pedro
2
Fede
2 (y su hija)
Fotos de la temporada y máquina de fotos
Paco Ortega
1
Paco Troya
1
Roser
1
10 litros de vino
Cati
1
¿la bota?
Antonio Gil
2
Algunas sillas plegables y máquina de fotos digital
María Morales
2
Cava
Ramón López
¿3: 2 infantiles?
Paco García
3: 1 infantil
Jaume Valls
1
Tessa
2
Francesc
3
Ginés y Sonsoles
2
Mesa de plástico
Total: 45 y la duda de Ramón López, sin despejar aún.
Quizá haga falta alguna mesa plegable y algunas sillas. Quien tenga esto que lo traiga por si hiciera falta. Si no lo mantiene en reserva en el coche.
Evaristo
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