Ante el efecto dominó, meteorología favorable
¿Cuántos astros se han de alinear en el firmamento para que las previsiones meteorológicas nos sean favorables a todos? Si actualizamos la frase, hoy los astros estarían en los programas de TV que prevén el tiempo casi a una semana vista y en las aplicaciones de móvil que dicen que detectan el paso de las nubes y/o pueden predecir aguas y otros fenómenos meteorológicos (acertar es otra cuestión, y si no te gusta una elige otra). Basta que salten las alarmas sobre la tan necesaria lluvia como para que la salud personal se priorice ante posibles mojaduras exteriores (las interiores con la jarra en la mano son de otro calibre y al final de la etapa). ¡Ojo avizor a las encuestas de si iré o me borro! El efecto dominó podría atacar a la economía grupal, hasta reducir la cuenta de resultados tanto como la actual del Tesla de Elon Musk hoy. En todo caso, ¡sírvanse ustedes mismos y a su salud!
No faltaba la acumulación de reservas energéticas entre un amplio colectivo que peregrinó al norte peninsular. Mirar y patear aquellas recortadas, agrestes y verdes costas pareció ser un ejercicio de contención gastronómica para no dejarse llevar del todo ante enormes raciones en platos rebosantes. “Ese cachopo me sabe a poco”, no se debió escuchar y sí ponme las sobras en un tupper que me las llevo.
Inicios
Ante el panel luminoso de una parada de autobús urbano, donde se repetía en bucle “Pantalla sense informació, perdonin les molèsties”, alguien destapó tamaño contrasentido municipal a aquellas horas: informar sin informar (un arte muy extendido en la vida diaria). Debía ser una estrategia más del hablar sin decir nada, generar contenidos sin aportar nada nuevo o bien ocupar un cargo sin tener ni idea.
No obstante, también hubo quien fue más práctico y, a la del alba sería, trazó una posible hoja de ruta para una utópica etapa que alguna vez habría que practicar, en grupo o en privado: autocar + esmorzar de forquilla en un lugar selecto + paseo llano para disimular + comida con cuchillo y tenedor en otro espacio bajo cubierto + siesta o cabeceo de regreso, quizá con cierta parada urinaria o para tomar algún digestivo. Buen plan, ¿no? Que no falten ideas.
Mientras, para quienes en el grupo dejaron su paciencia y gargantas en las artes educativas, se comentaba que en el mundo ahora faltan 44 millones de docentes. Por tanto, trabajo en la enseñanza hay. Muestras diarias de esta imperiosa necesidad se observan a menudo en conductas diversas: “Por sus hechos los conoceréis”.
Con estos prolegómenos tan variados, las brumas que desdibujaban Montserrat parecían protegerla para el recuperado paseíllo exterior del día siguiente (27 de abril), su santo día. Después de las multitudes en Roma vienen estas locales. Todo en un entorno primaveral, campos verdes y amarillos y nieve aún en las perspectivas pirenaicas. Sobre ese color tan abundante, la leyenda dice que va asociado a la mala suerte en teatro. De ahí que el amarillo lo desechen actores y actrices que se suben a un escenario. A lo largo de esta etapa lo disfrutamos y hablamos de la olorosa y visual planta que inunda Instagram más fotos en los informativos meteorológicos de televisión. Más adelante, compartimos información.
Controles
El equipo gestor tenía muy controlada la meteorología y los tracks, sabía dónde podría gotear y dónde no durante el recorrido. Y acertaron de pleno en el reparto de “las cuatro gotas” previstas.
En el punto de inicio de la etapa, L’Estany, asamblea espontánea comandada por alguien que, con voz enérgica y clara, ratificó que, como había sido maestro toda la vida, tenía mucha experiencia en dejar los puntos claros y muy bien razonados antes de pisar el terreno mojado: dónde y cuándo podría llover. En resumen: personas escuchantes deducían que caerían cuatro contadas gotas.
Nuevas gentes allí presentes se percataron del alto nivel organizativo, a lo que hubo quien les situó con los pies en tierra: el ejército de Pancho Villa también funcionaba, aquel que se nombraba como sinónimo de “aficionados, mal pertrechados y peor disciplinados”. Aquí se lleva años mejorando con creces y con éxitos tras 29 años pateando GRs.
Humedades
Después del Camino del Norte durante la primera parte de la Semana Santa (con humedades costeras cantábricas, lluvias, sidras y demás líquidos), insistamos: el destacamento desplazado allí se reincorporó al GR 151- Abat Oliba con las pilas y otras zonas muy recargadas, además de las posteriores celebraciones con “monas” y demás añadidos.
La etapa 4, entre L’Estany y Vic (+/-20 km), se convertía en más amable con la subdivisión entre L’Estany y Santa Eulàlia de Riuprimer (13 Km), punto este señalado para retirada total en caso de que las cuatro gotas fueran algunas más, o torrenciales, pero muchas menos que DANAS-Mazón. Los letreros indicativos verticales insistían en aquella población (cuyo antiguo apodo explicaremos más adelante) y en Vic, aunque faltaran más señales a pie de tierra en un camino y sendero sin apenas pérdidas.
De entrada, cruce de la C-59 hasta encontrar indicaciones del Camí Oliba, donde se intersecciona con el Pedró de Pontarró. Pistas de tierra, a veces cimentadas, atravesar el Pla de la Carrera, a la derecha el Mas de la Carrera y, cerca, la Font de la Canaleta. Pronto, intersección en forma de cruz (Creu de la Vall). Cerca, paso por la Font de Puig-carbó y la masía que hoy casi es una balsa de agua, el Mas de Puigcarbó. Más allá, la Bassa dels Bombers a la derecha por aquello de reserva de agua ante posibles incendios.
El pelotón delantero que abría paso solo dudó dos veces para saber la dirección correcta. ¿Motivo?: por enfrascarse en sesudas y documentadas conversaciones sobre dos políticos que no merecerían tanta atención. Despistes ocasionales, efectos colaterales que se suman a los producidos por tan impresentable personal.
El grupo, estirado por una pista fácil, iba sorteando nubes sospechosas que parecían dar tregua. Todo en orden hasta que, en un punto, cayó la primera gota de las cuatro previstas. Alguien se cubrió con un chubasquero que solo le sirvió para airearlo y devolverlo pronto a su sitio. Entre bosques tupidos con pinos, robles, encinas y un sotobosque espeso, algún vehículo perturbaba la tranquilidad sonora con sus tubos de escape cantarines e imperiosa necesidad de paso.
Amarillos
Después de la parada alimenticia, el paso cerca de la masía Molí de la Roca, carretera BV-4317, mostraba la vida agrícola y el amarillo asomaba al lado. La colza florecida perfumaba el ambiente con su olor profundo y lleno de sensaciones. A veces las granjas activas con cerdos luchaban con sus esencias olorosas y se superponían a aquel olor floral inicial. Más allá, paso sobre la riera de Muntanyola.
El grupo delantero abrió un debate tipo ingeniería agrícola que busca rentabilidad al terreno. ¿Por qué desde hace unos años abunda tanto el cultivo de la colza? Pasábamos página a aquella contaminación general que hubo hace años por la adulteración y venta de partidas de este aceite, con muchas muertes humanas.
Quien antes de la etapa había consultado webs específicas compartió conocimientos ajenos elaborados por gentes versadas: el precio de la cosecha de sus vainas es muy superior al trigo, al ser invernal permite la rotación de cultivos con otros cereales o siembras, se accede a subvenciones europeas vía PAC, controla las malas hierbas, mejora la calidad del suelo con sus raíces profundas (lo airea y reduce la erosión), su floración es escalonada y protege el cultivo de las heladas primaverales ya que si una parte se helara después salen otras flores, su aceite se usa en muchas industrias (alimentaria, cosmética, maquinaria, para el biodiésel, forraje, los residuos de la obtención del aceite son un pienso animal, etc). Dicen que es “ el todoterreno de las materias primas, de los cultivos de plantas domésticas”. Y las abejas la usan para la producción de miel, con la imperiosa necesidad de que haya más abejas en el mundo. No siendo que haya que fabricar abejorros polinizadores, como hacen en granjas/fábricas/laboratorios de Granada y Almería para usarlos en los invernaderos del gran mar de plástico.
Por tanto, ese amarillo Instagram-TikTok sirve para algo más, aparte de recordar otros tiempos pasados con connotaciones diversas.
Tejos
Como que el tiempo también se estiraba, igual que el camino, alguien mencionó en broma la expresión “tirar los tejos”. No es que se insinuara o se notara en el ambiente, aunque nunca se sabe si entre presentes o ausentes pudiera circular alguna hormona compartida. El furor entre el personal sénior dicen que también cotiza al alza hoy en algunos mercados de relaciones humanas y amorosas.
Se habló de su origen y de posibles significados. Mientras se caminaba entre altas colzas embriagadoras, los discos duros cerebrales le daban vueltas a la frase hecha. Para aprender y rentabilizar el tedio de la etapa, resumamos posibilidades, consultadas después a fuentes expertas, por si alguien “tira o tirará los tejos” a alguien. Nunca es tarde:
- La frase puede surgir de un antiguo juego gallego llamado “el tejo”: se tiraba una piedra o un trozo de teja contra un palo de madera clavado en el suelo. Había que derribarlo. Cuando a algún joven le gustaba una joven cercana, el gañán tiraba el tejo al lado de la chica. Con la excusa de recogerlo, se le insinuaba.
- Aunque el tejo es tóxico y muy venerado por muchas culturas, sus bayas no. Se dice que en la noche de San Juan, sobre todo en Galicia y norte de León, los jóvenes tiraban las bayas sobre las puertas de las chicas que les gustaban. Hoy aplicaciones como Meetic, Tinder, Grinder, Badoo, Bumble, Onlyfans y otras lo facilitan casi todo.
- En la cultura celta se decía que las mujeres entregaban ramas de tejo a los maridos elegidos, como símbolo de buena voluntad. O eran ellos los que colgaban las ramas en la puerta de ellas.
- En todo caso, no confundamos el tejo común o tejo negro (“teix” en catalán) con flirteos varios.
Felicidades
Entre plantas de colza y sus olores, tirar los tejos podía surgir como efecto primaveral. Un sendero aproximaba al personal a la masía Alberg de Baix. La granja de cerdos de al lado eliminó el aroma de la colza y transformó el perfume del ambiente con otras esencias animales. Ya cerca, Santa Eulàlia de Riuprimer, una población en donde nace el río Mèder. Dada la alta contaminación de sus aguas, se la llamaba “Santa Eulàlia del Mèder”. Ahora el río Mèder en esta población de 1.055 habitantes también se denomina “riera de Santa Eulàlia” y la riera cercana de Muntanyola, “el rieral”. Según el ayuntamiento, este es un pueblo con una alta calidad de vida, ideal para aquella gente que no sabe adaptarse a la vida y costumbres de la ciudad y prefiere la tranquilidad del mundo rural, con cabalgata de Reyes, pesebre viviente, caramelles, aplec de Sant Sebastià, premis literaris pacte de Sant Sebastià, festa del segar i el Batre, marxa dels Vigatans, Riuprimer Gas i Rocs, rutas de BTT, entre otras actividades.
Por aquel entorno, un viejo tractor amarillo (¿emparentado con aquella famosa y antigua canción con el mismo nombre?) quedó situado al lado del camino, como monumento agrario que representó un enorme avance para la agricultura. Además, sirvió para comparar los adelantos técnicos de aquellos inicios con estas actualidades en el lugar de la comida, en la feria agrícola de Artès, ya de vuelta en autocar.
La iglesia de Sant Martí de Sentfores se situaba entre perspectivas de paisajes amarillentos y verdosos que anunciaban la Plana de Vic a lo lejos. Pertenecía al municipio que se llama Sentfores pero que se le conoce popularmente como La Guixa, en el valle del río Mèder, que se seguirá hasta Vic.
En un ambiente tan bucólico, a las vacas y a los cerdos se le sumaron granjas de gallinas que correteaban por los entornos, cercados. “Gallinas felices” las bautizó alguien. Era fácil juntarlas por paseantes que les facilitaran un puñado de hierba del camino, cortada con la mano. Como no podía faltar, anuncio de “La Riera, casa de turismo rural, venta directa de productos ecológicos, pollos, huevos y conejos”. Una casa con 500 años de antigüedad, a 4 km de Vic, rodeada por otras masías y granjas.
Pronto, la carretera BV-1416 y el sendero que introducía al caminante por los márgenes del río Mèder. Letreros indicativos del espacio natural
Renaturalizaciones
La cuarta de las gotas previstas en el inicio de la etapa comenzó a caer por los entornos del río Mèder a quien iba adelante en el recorrido entero. Se iban cumpliendo los pronósticos y el entramado de carreteras exteriores de Vic asomaba ya. Carteles alusivos anunciaban recorridos ambientales y actuaciones diversas. Este río es un afluente del río Gurri, que a su vez desemboca en el río Ter. Seguíamos al Mèder desde su nacimiento en Santa Eulàlia de…, con 14,5 km de longitud. El ayuntamiento de Vic inició el proyecto para renaturalizar el Gurri y el Mèder, con una actuación especial e inicial ya en 2012 para prevenir crecidas. Luego se le sumaron otras hasta convertirlos en lo que debían haber sido.
A la cuarta gota se le añadieron más cuando el resto del grupo se acercaba al autocar, en los alrededores de Vic, punto final de la etapa. Por tanto, meteorología favorable durante todo el recorrido, tal como adelantó el maestro en su ceremonia asamblearia inicial. Acierto pleno.
PostSantJordi
La intensa lluvia se contemplaba a cubierto, desde el autocar hacia Artès. El bar Pavelló acogió al grupo por segunda vez, con una feria agrícola a modo de presentación. De aquel tractor amarillo se pasó a contemplar un último modelo de una marca italiana cuyo dueño es un gran conglomerado automovilístico, dentro del cual hay marcas de coches muy conocidas, cosechadoras, camiones, etc. Evitemos publicidad gratis. Si el dueño del amarillo viera este y sus 250.000 euros de precio final, pues no se sabe su alucinación ante tanta tecnología y ayudas al trabajo en el campo. Quizá la misma que nosotros en muchos procesos contrarios, memoria histórica por la que somos lo que somos.
Y seguimos siendo porque el comer y el beber en grupo no puede faltar. El ya citado bar Pavelló demostró amabilidad. acogida, buen servicio y atenciones. Onomásticas y celebraciones sorpresa de una persona del grupo, rondallas para quien “el cavaller Jordi i companyia” le inspira también una de sus historias orales, sorteo de libros y, bolígrafo en mano, nuestro gran poeta Pedro Puerma Barrio aprovechaba la oportunidad para estampar una dedicatoria a su último poemario: “Entre el AIRE y la ESPUMA” (disponible en Amazon).
¿Qué más se le podía pedir a una jornada como la del 26 de abril?
Ya que hablamos de autores, libros y de una etapa con final en Vic, mencionar la novela de Miquel Llor que la situó hace años en Osona y en una población que llamó Comarquinal, para evitar la mención a Vic. El libro: “Laura a la ciutat dels Sants”, editado y prohibida su venta en el mismo año: 1930. Con una historia interesante en un entorno donde ahora dicen que ya no hay santos y sí mucha población de diversas nacionalidades que quiere convivir en paz, a pesar de los grupúsculos de siempre que pretenden otros efectos dominó.
He aquí una frase del autor que podría servir también para cuando abandonas Vic en autocar, en medio de la lluvia primaveral y en un mediodía gris:
“¡La niebla! Va cayendo, espesa, gris, negra; abriga la llanura otoñal y dormida en la noche”.
Miquel Llor.
Evaristo
04/05/2025