Perfiles naturales con abades a todo gas.
La luminosidad legendaria de la montaña mágica de Montserrat resplandecía cada día aún más al amanecer. Una nueva salida del sol en un día nuevo con estreno e inicio incluido: el sendero GR 151, acaparado por el Abad Oliba, un hombre hiperactivo que iba a todo gas. Hay mentes pensantes que han disertado sobre la conveniencia o no de apropiaciones o bautismos de un GR con apodos de abad. Claro que, no era un Abad cualquiera, fue uno de los amasadores de la Catalunya nueva. Estábamos en su territorio, ante un monasterio que él fundó, al lado de los arcos del aparcamiento de autocares, donde los juegos de luces, las transparencias y las tonalidades anaranjadas hacían retroceder a una luna que encumbraba las puntas serradas del lugar. El principio del GR 151-Abad Oliba estaba a punto de cortar la línea de salida (no había cintas).
Antes, foto de grupo y algunos apuntes secretos, con tres versiones andarinas iniciales a todo gas (o sea, al gas que los cuerpos pudieran): A, B y C. Entiéndase: dar más o menos gas era una cuestión personal, las máquinas humanas están como están.
He aquí la versión caminada por el grupo A. Casi 23 km.
Denominaciones
Dejemos a un lado la importancia de lo que se ha cocido y sigue hirviendo en las cocinas de estos entornos (cuando hablan sus tonsurados siempre influyen y cuando se callan, por algo será: también toman partido con su silencio), la cultura, religiosidad, excursionismo, significados varios de sus toques de atención, sus muy graves delitos por parte de algunos (aquí en lugar tan sagrado serían también pecados) como la pederastia. O el cambio de paradigma con delicias que se comercian por aquí como la coca, el mató de Marganell o esos Aromas fabricados lejos pero con denominación atractiva de esta montaña, un auténtico museo natural.
Curiosidades: ¿una marca de agua mineral que parece que copia estas sierras, se acerca a este lugar pero se embotella lejos y se vende también no muy lejos de aquí? Lo de la huella de ozono se suele olvidar pronto. Al día siguiente un GRMANO observador y minucioso paladeó en un pueblo de Lleida el agua Fontserrat, con dibujo también de montañas, recortadas y nevadas. La calificó de excelente. ¿Procedencia?: el pueblo de Cuadros, en León. Globalidades con productos de no proximidad.
Más curiosidades: el autocar customizado con GRMANIA en el frontal superior, con letras electrónicas rojas. Imagen de marca con 29 años de existencia. En Manresa había quien esperaba un autobús y se sorprendían al verlo aparcar: ¿una nueva línea y un nuevo destino urbano?
Secretos
El último libro de Martí Gironell descubre hazañas de esta montaña que parten de la realidad histórica, conducidas por el inventado monaguillo Benet. “La Montaña del tesoro”, en castellano editado por Destino (grupo Planeta), “La muntanya del tresor", en catalán por Grup62 ofrece secretos, algunos revelados aquí, extraídos de una entrevista a Martí Gironell (La Vanguardia, 8/1/2025). Extractos no dispersos:
- De 1936 a 1939 esta montaña fue centro cultural, imprenta, lugar de refugio y hospital.
- Aquí se imprimió el primer libro de Pablo Neruda en todo el Estado.
- Aquí se montó un velódromo durante la Guerra, para fortalecer las piernas de quienes se rehabilitaban por la cirugía.
- Aquí se celebró el penúltimo pleno del Congreso de los Diputados de la República Española, con la Pasionaria incluida.
- Durante la guerra pasaron semanas en Montserrat de Lluís Companys a Manuel Azaña.
- La Bella Dorita, la vedette, dicen que de gran belleza, actuó un poco más abajo, en Monistrol, para entretener a los locales. ¡Qué contraste, la oscura Moreneta y la blanca Bella Dorita!
- En su biblioteca hay ejemplares singulares como Speculum al foder : sobre posturas sexuales. O un manual para cultivar tabaco: en Montserrat se cultivó la codiciada hoja del tabaco.
Inicios
No muy lejos del principio del GR estaba la plaza del Abat Oliba. Quienes sientan interés por este ser humano, sus inicios como terrateniente y conde, abad y gran viajero después, pueden descargar gratis las 76 páginas de la publicación Camins de l’Abat Oliba . Viatge a la Catalunya de l’any 1000. Estamos ante la Catalunya Vella y su transformación en la Catalunya Nova. O sea, Catalunya en gestación. Y como gestante destacado, el Abad que nos ocupa y un GR que da acceso a museos naturales y artificiales, con mucha presencia espiritual.
Condados, marcas hispánicas, monasterios, islamismo, cristianismo, califatos, obispos, condados, monarcas franceses, Guifrè I el Pilós, Luis el Piadoso, y el Abat Oliba (971-1046), monje benedictino, hijo de conde y luego obispo: “el primer català universal”, dicen. Ausencia de mención al pueblo, a las gentes anónimas, siempre en su puesto. Desatender a quien alimentaba a los renombrados y sus luchas, casi seguro quefue una realidad.
Y aquí estábamos ante el camí dels Degotalls. Cipreses, estatuas y mosaicos con tantas vírgenes que alguien detuvo su vista en la de La Salud, de Sabadell (habrá más Salud al final, con virgen incluida).
Poca agua por el tramo, y eso que la palabra Degotall viene de “degoteig” del agua que se filtra por tantas rocas calcáreas, con bastantes protecciones metálicas ante posibles caídas, cipreses y la presencia escultórica de Pompeu Fabra, Joan Maragall, Jacint Verdaguer, Anselm Clavé, Emili Vendrell i Pep Ventura entre otros. O sea, entre popes y vírgenes, caminar “te ponía”. O no.
Intersecciones
Por aquí y a lo largo de la primera etapa las intersecciones de caminos que se cruzaban o que seguían el mismo curso eran continuas y abundantes. Camí de Sant Jaume, GR 4, Cami Ignasià, GR151-Abat Oliba, PRs varios y caminos vecinales o de servicio. Las dudas o pérdidas iniciales no fueron por el Camí dels Matxos (ahora que al otro lado del Atlántico se reivindica “esa nueva energía masculina” y un no rotundo al pensamiento Woke).
Famoseo
La carretera inicial dio paso al lugar religioso de la iglesia de Santa Cecília. Al otro lado de la carretera, el monasterio de les Benetes, con Teresa Forcades como monja benedictina mediática y de gran formación y opinión iniciadora de manifiestos y con polémicas en torno a la gripe A, al Ébola, contra las farmacéuticas, etc. Y con investigaciones de la fiscalía por presunto delito contra la salud pública.
Caminos e intersecciones de bajada: Canal de la Baixada dels Geperuts, Crta Montserrat a Can Maçana, Monestir de Santa Cecilia de Montserrat, Cami de Can Martorell, Pla de les Pinasses, Serrat de la Calsina. Carrer de Les Agulles, Cal Penedes, Clot de Cal Tio, Torrent del Carner, Cal Tico. En medio, paso por urbanización del término de Castellbel i el Vilar, casi desértica y con escasez de agua en verano, reagrupaciones y, pronto, uno de los bancos reforzados con una estructura de hierro, de perfil informativo, sobre las mejores vistas de esta montaña.
Mientras se reponían fuerzas en este entono, detrás estaba Sant Cristófor de Castellbell. Alguien pensó para sus adentros en otro famoso y televisivo fabricante/vendedor, primero del textil y luego de recetas de cocina en TV3 (sin ser cocinero), siempre con un pareado al final de su tiempo televisivo. Era el triunfador Jaume Pastallé (1924-2004), con su “Bona Cuina” y su restaurante, Cal Jepet (aún funciona) , no muy lejos del lugar del desayuno. Mientras aquí, advertencias a alguien: “No seas rémora en el grupo”, o invitaciones a vicios con jengibre. O quien aseguraba que aquellos palos de andar eran suyos cuando no. En fin, prosigamos.
Consejos
El turismo hípico internacional llegaba hasta aquí a lomos de caballos de hípicas cercanas, montados por jóvenes. Unos les hablaban en inglés y también simulaban entenderlo en una ruta que habían repetido hasta la saciedad.
Antes de dejar a un lado la iglesia de Sant Jaume de Castellbell, después de posar ante otra plasmación de los perfiles de la montaña en hierro, hubo quien pensó en el decálogo del buen senderista. Se puede leer en la web del Camí Oliba. En lugar de diez, solo seis consejos: sé respetuoso con la naturaleza, sé observador, sé un buen prescriptor, sé nuestros ojos, sé sostenible y comprométete con la economía local. Foto ante ese banco, cerca del torrent de Cal Sileta o de Cal Macari, donde la señalética férrea pone nombre al regalo visual de la montaña mágica y un cartel explicaba las plantas de la zona: hierba de Santa Lucía, romero y tomillo.
Vertientes
Paso de la vertiente de la riera de Marganell a la del río Llobregat. Antes, la antigua fábrica de perfumes artesanales La Fassina, medio derruida por una crecida de esta riera. Un nombre que, más abajo, donde se junta la riera de Marganell con el río Llobregat, antes había adoptado una antigua fábrica de aguardiente, también hostal al estar cerca del Camí Ral a Manresa y atender al personal. Parece que el alcohol siempre ha animado también a peregrinos y caminantes. a. Alegaban que así se potenciaba el cultivo de la viña por estos lares. “Faccina": Oficina en latín. Significado de Fábrica. En las paradas GRMANAS, las petacas también destilaban libaciones diversas para caminantes contemporáneos. El poder de las graduaciones etílicas para proseguir caminando sigue estando ahí.
La segunda parte del recorrido enfocaba a una granja de cerdos (con su habitual gas), a urbanizaciones, una panadería a la que acudieron devotos (de ella), la margen izquierda del Llobregat, más gases de granjas de vacas, motorizaciones diversas, perspectivas espirituales de La Seu de Manresa y al fondo aquel Pirineo con escasez de nieve, el mismo que se divisaba desde Montserrat.
La ruta, según referencias de “camina i rebenta”: ca l’Estevano, Cami de Sant Vicenç de Castellet, Can Bou, Castellgalí por las calles de Til.lers, Torrent, Montserrat, Sardana, Les Vinyes, Musica, Teatre, Avgda Montserrat, atravesar la carretera y pasar al otro lado de la C-55 dentro del término de la Castellgali, Moli Vell, Cal Serra, Cal Grane, Can Font, Cami de La Salut, Cal Faixo, Cami de Sant Jaume, Santuari de Santa Maria de Viladordis, Cami de la Salut y Viladordis, hasta la parada del bus antes de la rotonda de la C-16.
Vidas
El género porcino enjaulado ofreció también la vista de un sujeto moreno y solitario que parecía gozar de cierta libertad controlada. Quedó muy fotogénico en las fotos. Hacia la otra vertiente, entre rieras, disparos se supone que a los jabalíes, suaves subidas y bajadas, pronto las primeras casas de Castellgalí.
Antes las dudas de por dónde tirar, allí alguien dijo: “GRMANIA en su esencia”. ¿Por qué? opiniones diversas sobre qué calle seguir, si girar o no. “Yo cuando llevo un track lo sigo sin dudarlo”, opinión muy respetable y rigurosa dicha ante un grupo con cierto anarquismo y más democracia de la habitual.
Mientras, gentes regando encinas para aliviar vejigas y próstatas. Liberarse al natural era más seguro que en lavabos con células de luz, como veremos al final. ¡Cuánta naturaleza le debería agradecer los riegos a tantos séniors de todos los géneros posibles, con sus apretones y esfínteres alimentar tantos bosques, e ir dejando gotas por doquier. Junto con el género canino, nadie riega tanta superficie en tan poco tiempo.
Gas
Más allá, rieras con poca agua y alguna helada. Masías abandonadas, hileras de vidas vegetales en forma de cebollas y calçots, amasados artesanales de pan y otras especialidades en Cal Forner de Castellgalí, vehículos con todo tipo de número de ruedas cuyos derechos de paso invadían los de otros.
El día anterior al GR había acabado el Dakar en Arabia Saudí. Muchos parecían haber salido en tromba a imitarles y a perfumar el aire con los efectos de sus tubos de escape. Ratificaban que la Catalunya interior huele a gasolina los fines de semana. Debían creerse que se parecen al joven de La Garriga Edgar Canet, o al del Maresme Pau Navarro, a la de Corbera de Llobregat Laia Sanz, al madrileño Carlos Sainz, a la burgalesa Cristina Guitiérrez, algunos al de Folgueroles Nani Roma y los más viejos, al manresano Pep Vila. O te apartas o te apartan. Eso sí, con saludos, amabilidad y mucho gas, a tope con la tracción de neumáticos, envolvente polvo y protégete de todo como puedas.
Más allá de Can Font se verificaba la sequedad de estas tierras sin lluvia ni humedad, con más gases, olores animales y de otros tipos cerca del Parc Ambiental Bufalvent, con el Turó del Jeroni a 318 metros, hasta seguir subiendo hacia Les Comelles, a 382 metros. Perspectivas del Pont de Vilomara en el horizonte, con la línea del gran incendio de veranos pasados. Mirando atrás, el perfil serrado del lugar de procedencia, Montserrat con su perspectiva.
El paso de la carretera hacia la Mare de Deu de la Salut produjo una curiosa escena. Una conductora detuvo su vehículo antes de una curva para que pasara un pelotón de séniors. Amabilidad y respeto. Después, ante el paso de algunas séniors, la amabilidad se olvidó.
Ya quedaba poco para el final.
Viandas
El final se percibía. Antes, el bien cultural de interés local, Santa María de Viladordis (Vila de: villa especializada antes en el cultivo del cereal en catalán: Ordi), con otra virgen de la Salud. Ya en el camí de Degotalls había otra Salud. Aquí la segunda. Por tanto, inicio y fin del GR entre la virginal Salud. A ver si lo notamos. Y más en esta iglesia, a donde San Ignacio de Loyola acudía a menudo a rezar.
Ya hacia el punto final, en Viladordis, una pituitaria detectó a cierta distancia olor a macarrones. Buena y segura nariz. A pocos metros una pareja vertía el agua de cocerlos en una gran olla a una alcantarilla. El manjar daba para bastantes personas en el casal que había al lado.
Del olor alimentario a la función de la zona de espera. Hubo quien aprovechó para cambiar prendas sudadas, sin miedo a verse ante el espejos de otros cuerpos que verificaban que coincidían en el estado físico propio de la edad. Aquel entorno trataba sobre necesidades imprescindibles de la población. Estábamos en una estación de bombeo y depuradora de aguas residuales de Viladordis, de Aguas de Manresa. Sin aparentes olores ni gases.
Para el cierre gastronómico de la etapa se volvió a frecuentar el frankfurt Les Bases-Puerto Rico, en el centro de Manresa. Demasiado personal para un superado servicio, sin planificación ni capacidad para atender a esos clientes que repetían y que son los que les dan de comer. Antes era la canallesca prensa la que calificaba. Hoy hasta el más tímido explota y se atreve con todo en los comentarios de cualquier red. Hay para todos los gustos pero abundan las reseñas deficientes de este frankfurt en Google. Dimos fe.
Menos mal que las chacinas entrantes -fruto de la amabilidad de a quienes la suerte les sonrió con las paneras- fueron delicatessen, hasta con pan de Cal Forner de Castellgalí. Acompañados por aceitunas de maceración artesana con procedencia de Sant Llorenç Savall, otros bocaditos compartidos, todo rematado con los salientes: postres artesanos bien trabajados por manos que dominan el cabello de ángel y la pasta full, para celebrar su cumpleaños, con ese moscatel que endulzaba y enervaba el espíritu; y el guiño a la invitación para visitar Las Merindades, en Burgos, con las pastas Santa Casilda compradas el verano de 2024 en el obrador de Medina de Pomar: 70 años endulzando la vida a medineses que esperan a GRMANIA algún día por una comarca desconocida pero impresionante.
Variedades
Hubo una mente ilustrada que fue recordando de forma individual que había que subir la cuota de cada etapa. Pensaba en precios ya añejos y desfasados, y en acopios para cajas de caudales pensando en el 30 aniversario de GRMANIA.
En otro orden de asuntos, más hilarante fue el análisis del flujo líquido que salía del grifo y del estado de los lavabos del frankfurt. El hilillo de agua era más que diminuto. Sobre el suelo, nadie podía resbalar porque las zapatillas se adherían muy bien, aunque su suela estuviera bajo mínimos. Quizá todo era buscado para proteger el músculo cansado del senderista. Menos mal que, según una mente que analiza, en el excusado no había célula eléctrica o sensor de captación de movimientos para que la luz siguiera encendida. Relataba las posturas variopintas por las que a veces hay que optar cuando en plena faena de ‘descomer’, con las ropas casi por los suelos, se apaga la luz, braceas para que te capte la tecnología y todo sigue a oscuras. Estás como un guiñapo y ni la luz ni el papel ni los refajos aciertan a estar en donde deben porque no se ven. Aquí la tecnología no llegaba a tanta exactitud.Casi es más seguro el alivio a plena luz, alimentando la vegetación y en las posturas de toda la vida. Ya lo dijo hace poco una experta en aparato digestivo: la mejor postura es la acurrucada con los pies en tierra, a la usanza de siglos, porque la musculatura abdominal e intestinos están más por la faena. No como esta con waters para estar cómodamente sentados, al parecer promocionada por los británicos, originalmente para favorecer la comodidad y hasta leer mientras se evacúa. En todo caso, evitemos más detalles sobre escatologías tan del gusto de aquí.
Para cerrar, ya que al principio referimos secretos de Montserrat, de la mano del escritor Martí Ginorell, acabemos con una cita suya en una entrevista reciente en LA VANGUARDIA:
“Cada persona encuentra en Montserrat su propio tesoro. Me gusta esta frase de Goethe, en 1816: ‘No encontrarás más felicidad y paz que en tu propio Montserrat”.
Evaristo
26/1/2025
1 comentario:
Excelente crónica, Evaristo.
Una detallada enumeración de datos y lugares digna de la mejor guía y un ameno resumen de las alocadas aventuras GRManas donde las vistas y los pasos se combinan con los gases (abundantes) y las aguas (más generosas las menores que las que penan en los aguaceros)
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