viernes, 2 de diciembre de 2005

GR-5, 14 de mayo 2004: de Aiguafreda a Montseny

Sobre un pito y otras extremidades inferiores

Nuevos sonidos llegan al GR. Es como si fuera la New Age pero adaptada al senderismo. Si en la etapa andorrana causaron impacto los continuos ronquidos en los muchos momentos de asueto, el día de San Isidro nos descubrió algo que cada vez se ve menos y se conserva más guardado: el pito existe y el sábado salió al exterior. Acompañó al tibio lucimiento de cultivadas extremidades inferiores, endurecidas mes a mes como mínimo en una ocasión. García lució el pito y se enorgulleció de la capacidad que aún tiene este instrumento para asombrar, por supuesto que tanto a las mujeres como a los hombres. Es éste un objeto que permanece resguardado de miradas y de tocamientos no permitidos, pero cuando es estimulado adecuadamente con rítmicos movimientos bucales, acompañados de caricias con la lengua y los dientes y convenientemente lubricado con la saliva, el personal se siente provocado y, cuando entra en acción, le obliga a girar la vista e incluso a hacer caso a sus órdenes. El instrumento que trajo Paco García a Aiguafreda era un potente pito, buen arma que al principio sorprende y llama la atención pero después se la sigue. Un recuerdo de otros tiempos en que la marcialidad tenía otro significado y, como bien sabe quien lo tocó, las clases de gimnasia tenían otro nivel, siempre a golpe de pito.

Desde el primer momento causó extrañeza la cantidad de acólitos que surgían de bocacalles, parques, coches y avenidas y se convocaban a la hora de salida debido a la llamada del Maestro. Nuevas caras aparecían por doquier, se acercaban al microbús y provocaban la satisfacción del convocante, el cual observaba cómo esta vez sí, los interrogantes de sus listas electrónicas se despejaban de forma positiva. Hasta hubo momentos en que casi se dudaba si habría sitio para el chófer. Al final, casi apretados pero contentos y con una única plaza libre (qué bien para cuando presente cuentas y vea el superavit de que dispondrá en su maltrecha caja). A este paso, cualquier día habrá overwooking, aunque parece que ya hace averiguaciones sobre si existen microbuses de dos pisos. A las malas, si esta excepción se convierte en normalidad, habrá que echar mano del número de registro personal más bajo, de númerus clausus, listas negras o yo vi primero aquel asiento y me pertenece.

Entre tanto subir y bajar por el Montseny, diversos cenáculos detectaron algunos movimientos sociológicos en el grupo que ya empezaron a levantar sospechas y algún comentario por lo bajo o “en petit comité”.

Respecto a la nueva población del GR, si hace ya tiempo que observó un cierto posicionamiento por parte del mundo de la astronomía, quienes tienen la hoja de servicios más inmamculada y completa se tranquilizaron cuando al parecer descendió su afluencia, aunque también los echamos de menos por su amabilidad, conversación y grandes conocimientos. Nos alegraremos si vuelven al GR. A partir de esta etapa se empieza a intuir un cambio de aires y una sigilosa infiltración del mundo de la medicina y afines. En algunos corrillos se dejó caer tan saludable iniciativa, lo que propició afrontar la etapa con más seguridad entre el barro, subidas, pasos de ríos y bajadas. Como se dejó entrever, cada vez más prevalece el estilo zapateresco de la cordialidazzz, amabilidazzz, ligitimidazzz, tranquilidazzz, constitucionalidazz, austeridazzz y mucha diversidazzz con otras personas en el grupo. Estos nuevos aires se vieron algo enturbiados cuando, al paso por el Pla de la Calma, hubo quienes sufrieron un espejismo y observaron un personaje que era idéntico a un súbdito de Pujol que andaba errante, buscando con ansiedad el Tagamament, acompañado por dos señoras que al parecer ninguna de las cuales era la legítima. Se sospechó después que no debía ser Artur Mas, pues con esa duda geográfica no se puede ser nunca discípulo de quien toda Cataluña era él.

Otro curioso fenómeno que las mentes más avispadas observaron fue la zapaterización también en torno al jefe. Cada vez en más ocasiones se formaban dos grupos de características bien diferentes: mientras que el primero estaba formado en su mayoría por el ya reconocido por ellas como sexo débil, en la parte final los nuevos tiempos congregaban en torno al Gran Capitán la mayoría de señoras del grupo. Él venía ufano y feliz, rodeado de damas por doquier, emulando al de la Moncloa. Tal actitud, muy repetida a lo largo de la etapa, empezó a provocar suspicacias entre el colectivo aún con hormonas masculinas. Los cuadros de mando del escalafón inmediatamente inferior ya sospechan una próxima remodelación ministerial, una reestructuración de áreas y una segura condena al ostracismo del factor masculino. Quizá el poder atrae o la ilustración del jefe narcotiza, o los cambios ya son inminentes. Estaremos atentos a cualquier señal subliminal que nos llegue. En último extremo no nos quedará más remedio que solicitar también la paridad.

Por lo demás, destacar que la rodilla de Paco Ortega trabaja con bastante seguridad, que a la señora de Manel sólo le falta que toque el tema del pata negra cinco jotas de la sierra de Aracena-Jabugo, a nuestro nadador de élite Carlos ya le piden autógrafos(hijos aún no) por la calle debido a su actuación en el espectáculo nocturno del Fórum, el web MASTER Gil imparte enseñanzas de webs en Suecia, Ramón Alcaraz se ha ido con su música a otra parte y ahora ha fichado por un grupo de teatro (ha sido y es músico y compositor). Ah, y casi se me olvidaba a mí que no a él. La burbujeante situación inmobiliaria que se da en el país ha captado a un nuevo miembro, Fede. Seguro que os lo explicará más y mejor que yo. En próximas etapas sabréis de sus proyectos en su nuevo terreno a las faldas del Montseny. Nos hablará largo y tendido del tema. Incluso ya se comprometió a próximas celebraciones. Manel ya es uno de sus asesores más fieles.

Quien tenga novedades vitales y no queden reflejadas en esta gacetilla es porque este individuo iba en el pelotón delantero y no pudo coger ondas de la retaguardia, entre ellas las femeninas, todas en torno al jefe. Tampoco se pretende romper la barrera de la intimidad personal ni convertir este panfleto en prensa rosa.

A medida que nos acercamos a Canet, se sugiere que según sube la temperatura se aligere la cubierta de la musculatura, en especial la del tren inferior, trabajada a lo largo de toda la temporada senderista. El resto del cuerpo queda para el pase de modelos final en la playa de Canet, con o sin minúsculos trapos en forma de bañadores, tangas, taparrabos y demás lencería estival.

En próximas etapas se repartirán los cargos para la comida de hermandad del 20 de junio en casa de Carmen, en Vacarisses.




Evaristo
15 de mayo de 2004
Etapa Aiguafreda- Montseny

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