Aproximaciones a otras realidades peninsulares
Desde el noreste peninsular, con una realidad opinable y nunca aburrida, en un entorno sujeto a sorpresas casi diarias, una parte del personal de GRAMANIA y otras especies humanas se trasladaron a Cáceres (Extremadura), unos para seguir con sus diarias vacaciones (jubilaciones que mejoran el aspecto y convierten cada día en un plan propio, ya programado o impuesto) y otros para romper con sus diarios quehaceres. Y algunos ausentes recordados, convalecientes y bien acompañados que ya se preparan para posteriores empresas andarinas.
Uno de los objetivos visuales se iba cumpliendo por el camino, más que en el final deseado. No era el mismo encanto el imaginado en la blanca envoltura de las laderas de un gran valle cacereño que el de las tonalidades rosas y blancas a ambos lados de la carretera. Esto estaba ahí y aquello, se supone que alguna semana más tarde. Mientras, el autocar con letrero digital identificativo en el frontal: GRMANIA, cabalgaba a sus anchas por el asfalto. ¿Quién se atreve a poner en la picota a Jerte? Al contrario. Por sus frutas lo conoceréis.
Contextos
Cada nueva salida de un grupo tan numeroso es un misterio que tratan de resolver gentes abnegadas que lo coordinan todo (se preocupan hasta la extenuación y a veces posterior desfallecimiento), lo difunden y luego se atreven a pedir opiniones. Aquí la peculiar democracia de GRMANIA funciona (“sin orden también hay orden” o, como dicen los seguidores del Tao: “la no acción es acción”), pero esta vez la energía y el tesón femeninos y masculinos marcaron un antes y un después. ¡Qué carácter el femenino!
Además, el grueso del pelotón siempre es variopinto: se admite a personas desconocidas para la mayoría, a gentes que picotean en el grupo (¡qué más hubieran querido que fueran cerezas “tomadas prestadas”!), a seres humanos que adoptan libremente la política de las llamadas Tiendas de Conveniencia (entro y compro cuando quiero o lo necesito y salgo cuando me da la gana) y otras huestes, con una consigna que permanece entre el saludo y la despedida: encantados de habernos conocido.
¿Funcionará la solidaridad y la consulta democrática entre tanta supuesta anarquía que ya dura 22 años? ¿Se cumplirán los planes previstos o lo imprevisto será el auténtico plan? ¿Mandarán las mujeres, los hombres y viceversa? ¿Se hablará de presos, de huidos, de políticas, de situaciones evitables y de posibles arreglos para Cataluña? En otros textos se descubrirá cómo se despejaron tantos interrogantes y más.
Marquesina
No se sabe la relación que pudiera tener tal palabra con el refugio para las esperas de los autobuses, por ejemplo. Ni con las personas propietarias de casas, dehesas, cotos y entramados familiares de tantas zonas geográficas peninsulares (seguimos evitando la palabra), por ejemplo en Extremadura. La sorpresa vino cuando quien corría por si llegaba tarde vio un apelotonamiento humano refugiado allí por una lluvia incesante que desapareció a medida que Aragón se acercaba. Si hubiera habido demógrafos allí, el metro cuadrado de población estaba sobresaturado.
Pronto se pudo comprobar el excelente trato de viajes Puerto de Plasencia, conductores de autocares muy amables y preocupados por su insigne carga humana (en el buen sentido del término). Saben mimar y atender, vender su tierra con una presentación digna, entre folleto turístico, proximidad y negocio. Y pendientes de endulzar siempre al personal. Igual que las abnegadas señoras de Serradilla, que con su solidaridad y trabajo fueron capaces de que nos comiéramos muchos roscos durante todo el camino. ¡Qué gran ejemplo! Y qué resultados: gente tan habladora, siempre masticando.
Acomodo
No es fácil encajar los huesos en asientos no demasiado ergonómicos, con muchas horas por delante y paradas varias debido a desayunos, alivios prostáticos y necesidades diversas. Osamenta con mucho uso y desgaste, aliviada con apósitos varios, chapa y puntura, operaciones incluido el encaje con martillo y uso habitual de bastones para caminar, de momento solo por caminos en excursiones. La opción tren AVE / autocar fue sometida a votación. Hubo quien fue calificado de “cumbaià” al decantarse por rememorar aquellos tiempos en que las dificultades eran oportunidades y el escaso dinero solo llegaba para subir a un carruaje colectivo de aquellas épocas. La del traslado en coche particular quedó para el ámbito privado, más cómodo, íntimo, familiar, opcional y libre. ¿Se sigue dudando sobre tantas consultas hechas o de la solidaridad?
Mientras
Nuevas gentes que se presentan, el furor del bitmoji con autoaprendizajes y pruebas aceleradas (versión foto y vídeo muy trabajados), protectores de cuellos variados, un asiento para dos, una persona en cinco asientos, músicas, auriculares y mucha conversación, más presencial pero también online.
Mientras, en programas radiofónicos de aventuras, hablaba el protagonista del documental “Cien días de soledad” sobre su experiencia de vivir tantos días solo en una cabaña asturiana, con preguntas irreverentes para cortar la seriedad: “¿cuando volviste a casa tu mujer te preguntó: ‘ya estás aquí otra vez?” José Díaz participó de la broma, sin molestar a su mujer. (“Los 100 años” son para García Márquez, citado a continuación).
Regalos
¡Qué decir de quienes se preocuparon de gestionar y confeccionar el buff azul como fetiche protector de la salida! Trabajo desinteresado, solidario.
¿Cómo interpretar el continuo reparto de caramelos incrustados en un palo y de los otros por parte de los conductores? Por supuesto que tal detalle tuvo más efectos que cuando se reciben en el despegue o aterrizaje de un avión. Amabilidad sin rituales, buenas palabras y diálogo. Quien quiso, habló de todo con todos los que quiso hablar. Sin tapujos ni censuras por si…
Efectos
Los discursos, debates y efectos del último 8 de marzo se percibieron en el ambiente. La lengua traiciona, las palabras son espejos y las conversaciones te retratan. El substrato queda y reaparece a la más mínima oportunidad. Frases, dejes, comentarios muy culturales que son ambivalentes, sea el sexo que sea quien lo diga.
Mientras, ejemplos. La radio se refería a tres mujeres que llevaban 18 meses pedaleando por América Latina para reivindicar los derechos de la mujer. Estigmas reales por el sexo. Preguntas como que si tenéis miedo por ir las tres solas. O si la fuerza y la resistencia os acompañan.
Mientras, en el foro virtual del pueblo alguien deja constancia de que estuvo, pasó o se fijó en un establecimiento de Calatayud que adopta el nombre de la protagonista de la jota que casi nadie desconoce en esta franja de edades. Músicas que provocaron que los bilbilitanos aún sigan hartos del turismo con preguntas sobre tal personaje femenino. Eso allá. Aquí habrá ejemplos para comentar.
De lo que no cabe duda fue que la autoridad femenina de la organizadora se impuso con energía y consiguió que se la oyera con atención. A ver si no. De nuevo: ¡qué carácter! Opciones hubo pero también decisiones, con la gran ayuda de quien cuadró todo a la perfección desde antes del 3 de enero. Lleva un Excel en su cabeza.
Debates
Si hay temas de la actualidad de los que casi nadie se atrevió a hablar en voz muy alta, o lo hizo por canales cerrados del foro del pueblo (guasap), o en pequeño grupo, o entre mentes de diferente opinión, se deduce cuál fue. Hubo otros que dejaron claras posturas dispares: por ejemplo sobre cómo se educa hoy a nuestra infancia, el nuevo y el viejo mundo de la profesión docente. Con la tropa situada entre jubilados, reenganchados o a punto de tocar el paraíso deseado, las opiniones dejaron constancia de vidas trabajadas y de posturas ante otras realidades: si hoy el ADN lleva incorporada la palabra esfuerzo, si es coherente enseñar sin libros de texto pero con la máquina de fotocopiar que arde, si enseñar por proyectos son o sirven para disimular. El antes y el ahora de la adaptación a otros tiempos en los que las novedades ni tienen por qué ser mejores que las tradiciones ni al revés. Abrir los ojos para ver de otra manera o seguir con el retrovisor puesto. Quizá alguna vez habrá que dar un paso a un lado para que el aire fresco penetre y los avances o los retrocesos se vean al ritmo de los tiempos actuales. Libertad sin ira, que decía la canción.
Nubes
Cielo que se despejaba mientras se abandonaba el origen, aunque los nubarrones seguían, con menciones al gris de la polémica y a preferir palabras como Península a otras denominaciones de origen más oficiales. Cielos enormes, abiertos y permeables a otros paisajes; esperemos que también a otros puntos de vista. Se buscaban blancos mientras el deleite estaba en objetivos muy cercanos. Más campos teñidos de rosa y blanco por la floración de la fruta de hueso. O por el verde que despuntaba más tarde que nunca como efecto del frío invierno recién acabado. Allí, aún casi nada. Aquí, todo. Mirar al final te nubla un camino lleno de pétalos de colores diversos. Lleida y Zaragoza teñidas de variedades cromáticas. Aumentan las visitas a los mantos coloridos de Torres de Segre, Aitona y entornos cercanos. Desniveles blancos al lado de la A2 camino de Castilla y León. El destino lejano y la visualización cercana. Mirar por la ventana cuesta más que dejarse embelesar por pantallas diversas. El cristal como frontera. Lo táctil para manipular y crear ilusionismo como juego. Deformaciones con las que hemos de convivir, usar y aprender. El mundo en el bolsillo al alcance de un clik. Y la infancia a la que se le regula, prohíbe o acota su relación con el teléfono móvil, o se le permite hacer lo que quiera, en lugar de prepararla y enseñarle con responsabilidad. La sonrisa presencial y la expresión facial, mejor que el emoticono o el bitmoji.
Actualidades
Parada y papeles para enterarse sobre la actualidad. Curioso el reparto por parte de quien los compró: las revistas de cotilleo, recetas de cocina y demás para las señoras; la otra prensa, para ellos. Titulares de ellas: alimentos que menos engordan. Otro: paleta de colores de maquillaje para primavera. Todos muy oportunos. Y muchos ejemplos de personajes que viven del papel couché, afortunadamente desconocidos para la gran mayoría.
En un rincón de un diario se mencionaba la musa de García Márquez a la que le dedicó “Cien años de soledad”: María Luisa Elío, representante del exilio español, famosa también por su frase “Regresar es irse” (vino a Pamplona y tuvo que volver para Mexico: deducid por qué).
Fuera, de paseo, personas con ideas diferentes debatían sobre Cataluña: muy agradable escuchar y hablar, debatir y dialogar. He ahí el reto colectivo. Si no hacemos esto la solución no será fácil.
Google Maps lo sabe todo de nuestros movimientos. Por si fuera poco, los grabamos con GPS y se publican. Si los consultas, te fichan. Si no, también. No vale la pena relatar aquí por dónde pasa uno cuando el Gran Hermano te conduce y te difunde. Los algoritmos son nuestros amos. Cuando no sepas quién eres, búscate en Google.
Yantares
El guía masculino llevaba una idea fija entre ceja y ceja: parar a comer en Navalcarnero (Madrid). Si bien quedaba claro su interés por culturizar al grupo, se extendió el rumor de que su plaza más famosa, la plaza de Segovia, acogía restaurantes y asadores en sus aledaños, donde doraban animales emparentados con el nombre de la población. Pronto una voz femenina suplicó que no se comieran los animales pequeños. Carneros no, por grandes y viejos. Pero corderos, aún menos por lo dicho. No obstante, pesaban más los horneados animales que la historia de la plaza y su antigua importancia por acoger el camino real de Extremadura.
Relamidos por el regusto de las carnes y los vinos, también destacaban los majestuosos cielos castellanos, el contraste entre el verde de los cereales y el gris de árboles y arbustos aun sin atisbo de hojas. Pero fueron ignorados bajo los efectos de los sopores derivados de placeres diversos. La siesta en posturas variadas, con o sin apósitos que evitaran el balanceo de la cabeza.
Con todo a punto de digerir ...¡por las llanuras castellanas Grmania cabalga!
Cerca
Los bosques de ladrillo en medio de tanto secarral confirman muchos famosos pelotazos con engaños a modestas familias incluidos. Y después estos sujetos salen en el papel couché, o se pasean por los juzgados, si es que son capaces de que alguien los acerque como mínimo hasta la puerta.
Ya de camino la ruta se dirige a Plasencia por Madrid, Castilla la Mancha y a la derecha la sierra de Gredos. Denominación ratificada por el conductor en una interpelación de un curioso y culto pasajero de las primeras filas. No pierde detalle. Luego lo procesa y te sorprende con una tesis donde no queda ningún cabo suelto.
Nubes y claros. La nieve al fondo. Nidos de cigüeñas a lo largo del camino , muchos, unos naturales y otros protectores. Sorpresa: Oropesa con castillo, ¿será el de Castellón? ¿Repetido? No de mar y con vistoso castillo. En Toledo.
Monocultivo solar. Pronto, aves rapaces metálicas como símbolo de otras naturales. Y aquí interviene uno de los conductores del autocar.
Nativo
Entrando en Extremadura, el conductor-nativo-guía presenta pantanos, pueblos, sierras y promontorios diversos. La aproximación a Plasencia da pie a entrar en detalles sobre barrios, plazas de toros, calles de bancos y chascarrillos no escuchados desde hace tiempo ( no me vengáis diciendo “que si la abuela fuma y el abuelo se va de pilinguis“– palabra que podéis consultar en el enlace anterior a la RAE). Mención especial a la supuesta última ocupación de la ciudad por parte de los chinos, quizá los sucesores de tantos pueblos en épocas pasadas. ¡Si Juan Roig le escucha decir que su Mercadona lo colocó a la misma altura que a los orientales! Pero tenía parte de razón: estaba enfrente del hotel rodeado por un gran bazar chino.
La llegada al hotel contó con la primera reunión de trabajo y la cata inicial de las tres clases de roscos acompañados de bebida, invitación de la gran guía de Serradilla. ¡A ver quién se atrevía a no escucharla!
Presentación del dossier para los próximos días, confeccionado por un leonés que ha pateado antes todo, con el añadido de su inspección de las habitaciones y comidas, ya en el verano pasado. Y, a partir de aquí, Plasencia primero y después el resto de la provincia fueron objetivos andarines. Había días por delante en el programa previsto, aunque con una hora menos por el polémico adelanto horario durante la próxima madrugada.
Porque, tal como decía el filósofo griego Teofrastro: “El tiempo es lo más valioso que una persona puede gastar”
Evaristo González Prieto
Terrassa, 30 de marzo de 2018