lunes, 26 de diciembre de 2011

Etapa circular por el Parque Natural de Sant Llorenç del Munt-La Mola



GRMANIA SE CONFIESA


No fue un precedente como para convertirse en regla. GRMANIA abandonó la programación habitual diseñada al principio de la temporada, buscó la excusa de la Navidad y cambió el Camí de Sant Jaume por una circular en torno a La Mola. La peregrinación también tuvo un amplio sentido religioso, por lo tanto el Santo no quedó en segundo lugar. ¡Faltaría más con los aires que corren y con las confesiones posteriores!

Carta de ajuste

En lenguaje televisivo ya anticuado, los dos organizadores de la salida se cercioraron muy bien de un recorrido estudiado al milímetro y lo dieron a conocer antes, para que cada cual adecuara el cuerpo y el espíritu a una salida con final muy feliz. He aquí el mensaje original previo, de puño, letra digital y propiedad intelectual de la autoridad competente, sin aditivos ni correcciones posteriores :

La propuesta de excursión que sugerimos, es una circular por Sant LLorenç, con salida y llegada al Restaurant Cavall Bernat. La longitud del recorrido estará en función del tiempo que vayamos consumiendo a lo largo de la excursión. Máximo, a las  2 de la tarde deberiamos estar sentados en la mesa del restaurant.
El trazado que hemos previsto sería el siguiente: Inicio en parking del Restaurnt Cavall Bernat, subir por el camino de Cavall Bernat al Cami dels Monjos que nos llevaría hasta el Pi del Vent; alli continuaremos por el Camí de Font Soleia que nos llevará a Santa Agnès. En este trayecto, y como no, haremos una parada para desayunar en un lugar de la cadena con vistas iimpactantes. Despues de visitar la Font de Santa Agnés, subiremos hasta la Cova del Drac, para continuar hasta Els Òbits. Desde este lugar iniciaremos el regreso por la Canal de l'Abella y la Canal de les Bruixes, hasta el Restaurant. Vuelvo a insistir que el recorrido puede ser acortado, en razon al tiempo realizado, cansancio extremo de algunas personas, o a otros imponderables.
Para los que desconozcan el recorrido hemos de decir que es una excursión con una dificultad media baja, solo hay un poco de desnivel al inicio, hasta llegar al Pi del Vent, y al final entre Santa Agnès y Cova del Drac. Para los que padecemos de rodillas,  las bajadas nos son más desfavorables : la Canal de l'Abella y la de las Bruixes pueden ser un poco más fastidiosas, aunque no excesivmente.
Si el tiempo no lo impide, esperamos disfrutar de una excursión matinal fantástica. Ese es nuestro deseo y con ese fin la hemos preparado”


Cavall Bernat

Aparte de ser un icono en el parque de Sant Lloerenç, da nombre a un restaurante que sirvió para el ágape final. Pero, de momento, sólo fue el punto de encuentro a tempranas horas. Una lista muy larga de personal fue descendiendo de vehículos diversos, con un semblante distinto al de otras ocasiones. Es verdad. Se acababa dando gusto a uno de esos placeres que quedan cuando van fallando las energías para otros. Había motivos más mundanos y amigables por celebraciones de aniversarios, regalos y visitas de más personal a la hora de comer. Pero el Santo deja huella y debe reconducir espíritus que hace tiempo abandonaron el recto camino y se entregaron “al mundanal ruido”. Ya era hora que este grupo demostrara aquella formación recibida, que se le iluminara la cara con motivos religiosos, que apareciera la siembra de tantos tonsurados en aquella niñez no patente pero sí latente. Había sorpresas religiosas más adelante.
Primeras fotos con cuerpos cubiertos por capas y capas, calentamientos de miembros con movimientos curiosos, bastones en las manos y la primera subida delante. Hasta llegar a Cavall Bernat había que ascender por una senda tan pateada como el Camino del Santo. Piedras desgastadas, raíces multiformes puestas al servicio del pie inseguro, ramas a la altura de la mano como seguro a todo riesgo. Ganar altura significaba ver más y más lejos. Un día claro que permitió observar dónde vive (mansiones en horizontal) la supuesta opulencia del pueblo de al lado , en comparación con la verticalidad de los edificios de las poblaciones industriales del fondo.
El Belén que colgaba del promontorio de Cavall Bernat debió producir los primeros cosquilleos religiosos entre la peregrinación. Pronto el ambiente navideño caldeó el inconsciente religioso para acompañar hasta el final. La organización de la jornada conocía al detalle por dónde había que pasar. Esperas constantes para reagrupar a habladores impenitentes. No se admitían pérdidas. Mientras, la amplitud de las vistas con Montserrat al fondo y una panorámica que se perdía en el brillo del mar Mediterráneo. Una montaña tan conocida sorprende siempre y descubre no solo rincones, también las creencias de educaciones pasadas.

El Belén

El bagaje de la formación del personal siempre ha estado protegida por muchas y variadas capas: que si el comunismo en sus versiones distintas, socialismos diversos, nacionalismos varios, algún independentismo, renuncias a banderas, apátridas diversos y algunas otras especies que enfocan hacia filosofías orientales. Hasta ha sido habitual hurgar en intimidades de practicantes de religiones que se han especializado en prácticas no legítimas . Algún día había que exteriorizar de dónde venía el personal y rendir tributo a aquellas costosas inversiones que regímenes e hisopos anteriores habían insuflado a muchas personas de la GRMANIA actual.
Durante la parada para atender necesidades digestivas corrió como la pólvora la noticia del día: el extraño abultamiento de la mochila de uno de los organizadores tenía un hondo significado religioso. El coordinador del grupo se disculpaba públicamente ante los posibles laicos por haber comprado un Belén. Oteaba el entorno y aguzaba los oídos por si musulmanes en ciernes se oponían al evento y podía encender una espoleta de rivalidades religiosas. Aquí se polemizan por otros motivos: bastantes muertes ha habido en la historia del mundo por culpa de las religiones. No se oyó ningún comentario opositor entre el movimiento ateo, agnóstico, laico y demás nomenclaturas. Al contrario. Las caras se alegraron y mostraron interés por buscar un sitio para colocarlo. Los polvorones y las bebidas de cierta graduación ayudaron a crear ambiente. Fue un momento mágico: el Santo Jaume debió quedar satisfecho. Consiguió sonsacar creencias y centrarlas en esas figuras. El hueco elegido fue depositario de la reliquia. Y una gran mayoría de personal rompió en villancicos y cantos de alabanza. Se desconoce si hubo lágrimas de emoción pero sí se hicieron fotos del evento. Los rostros cantando con alegría y emoción, la devoción a flor de piel. Debió haber una potente descarga de energías positivas en un acto que obligará a volver a buscar las imágenes e institucionaliza (casi seguro) una nueva tradición, religiosa ya. Nunca es tarde para remover las capas más profundas y que afloren.

Santa Agnès

Sant Jaume permitió el Belén y también la visita a un lugar con nombre de una Santa. Por en medio de un paisaje espectacular, a media montaña, encarados hacia el norte, se descendió a los restos de la ermita de Santa Agnès. Había personas que nunca habían visitado un lugar mítico que fue convento. Terreno resbaladizo, bastones clavados, vista en el suelo y atención al pronunciado camino. La primera impresión fue de asombro y de preguntas. Después de entrar por túneles y habitaciones, el personal escuchó algunas versiones que interpretaban el entorno. Si bien la historia oficial de la época no lo recoge en algunos documentos, el experto guía dijo que el lugar debió acoger a mujeres de vida licenciosa. El concepto no quedó claro. Alguien del público insistió en que se le aclarara ese término y se le pusieran ejemplos en su acepción femenina, qué prácticas hacían para ser recluidas aquí, y qué papel jugaba Santa Agnès en este tema. Otro guía informó de que hace años alguien aparecía aquí con una caña de pescar. Explicaciones e interrogantes que suscitaron la curiosidad de tantas almas inquietas que descubrieron sus orígenes ante las imágenes del Belén.


De vuelta

Como no sólo de religiones y creencias se vive, la vuelta significó satisfacer necesidades gastronómicas y mostrar el reconocimientos a personas muy significativas. Antes se pasó por la Cova del Drac, de subida, els Òbits después y, de vuelta, acabar el camino por una de las canales más desconocidas, la canal de les Bruixes. Una ruta muy completa y muy bien diseñada por los organizadores. El cielo permitió contemplar el parque desde diferentes observatorios, con nubes azules que permitían composiciones fotográficas diversas.
Ya dentro del restaurante, el grupo aún fue más grande. Uno de los actos más multitudinarios, henchido por ese espíritu de hermandad habitual. Luego vendrán los creyentes a adornarlo con el Belén, con la Navidad, con sorteos y otras metáforas. Muchos comensales que dieron cuenta de los manjares, recibieron un detalle muy manual y otro muy bebible y, todos, se unieron para decirle a la cara a un Grmano de los de a 50: “¡Tú vales mucho!”.
El tiempo no dio para muchos otros cánticos pero sirvió para redondear un año que acaba y reafirmar aquello que el investigador en redes sociales, Soumitra Dutta, dijo: “Nadie sabe más que todos juntos”.

Cerremos la epístola y el año 2011 con uno de los pensamientos que alguien envió por Twitter:

Recuerda el pasado porque es tu historia.
Sueña con el futuro porque es tu oportunidad.
Disfruta con el presente porque es tu realidad”

Terrassa, 26 de diciembre de 2012

Evaristo

lunes, 5 de diciembre de 2011

Camí de Sant Jaume, de Vilajuïga a Santa Llogaia d'Àlguema


Cara al sol con nieve al fondo



GRmanos y GRmanas


No hay duda. Después del regusto dejado por la loable hazaña de introducir un papel oficial en una urna el pasado 20 de noviembre, qué mejor que encararse al sol con montañas nevadas al fondo. Nunca más apropiado para los años venideros, ahora que los del Valle de los Caídos quieren remover a quien más cara tuvo, al sol y a la sombra.
El monolito publicitario cercano a la salida del punto 1, a esas horas de la mañana, sorprendía con una palabra que anuncia seres divinos, invisibles, mitológicos, que se montan en las nubes. Un término que ahora es sinónimo de mujer delgada y bella (o quizá apunta también a princesas anoréxicas y demás especies de ladrones regios) pero que también se pudiera entender como un ave voladora que ha cogido aún más ímpetu después del 20 N. La palabra era “Sílfide” y los pájaros que revolotearán sobre nuestras cabezas durante bastante tiempo serán las PoPulares gaviotas.
Ahí estábamos, para afrontar una etapa más de este Camí de Sant Jaume entre Vilajuïga i Santa Llogaia d'Àlguema. Kilómetros llanos, el mayor desnivel era el salto de una cuneta o la subida y bajada a una escalera artística. Sant Jaume de momento lo pone fácil y congrega a 44 personas. Una cifra que sólo este Santo ha sido capaz de convocar. Alabado sea en un paisaje de grandes contrastes: cortinas de niebla que iban y venían, con perspectivas que desaparecían para volver a ser reales más tarde. El sol puede con todo y pronto le puso color a una vida otoñal que languidecía entre ocres, grises y la nieve al fondo.


Calentamientos

No hace falta decir que el gran descubrimiento de la temporada son esos nuevos palos a los que el personal está abocado si quiere avanzar más que cuando era joven, adelantar hasta a los más atletas, presumir de ladeos corporales con salero y garbo, ir siempre con el intermitente puesto, equilibrar los huesos y animar el alma: hay futuro. Aún podemos. “Súmate al cambio” en noviembre de 2011 ( “Por el Cambio”, hace unos años). Ya estamos convencidos. Uno se pone en lista de espera para recibir las enseñanzas de experimentadas personas del grupo. A pesar de los recortes, ahorraremos para adquirirlos.
Quizá sea por la influencia del Nordik Walking o por el Santo Jaume, pero, delante de la Oficina d'Atenció Turística de Vilajuïga (una más que debió ser hecha en época de “vacas gordas”: ¿la cerrarán por aquello de ahorrar?) un nutrido grupo de caminantes se puso en círculo y allí empezaron cimbreos varios, arqueos diversos, movimientos de muñecas, calentamientos corporales para afrontar el kilometraje. El nivel sube y los manuales al uso ya era hora que se cumplieran. Toca caminar por las llanuras de l'Empordà, carreteras poco transitadas, caminos anchos, pocos árboles y menos cultivos en un otoño avanzado.



Arte

Como no podía ser menos el Santo concentra puntos religiosos de alto valor. De hecho, en la iglesia de Sant Feliú de Vilajuiga hay hasta una sinagoga, junto con vestigios del románico. Cruce de culturas y creencias, mestizaje religioso. Más adelante, Sant Esteve de Pedret. Fotos, visita rápida sin guía pero con nuevos aparatos. Esta vez quien lo tiene más largo sacó fotos magníficas, con una demostración práctica en la web de la teoría avanzada de la fotografía: planos, diafragmas, exposiciones, etc. Los objetivos modernos llegan antes a todo. Incluso antes que el ojo. Éste lo ve después en la web: tiempos contemporáneos.
El camino sigue sin sorpresas, por en medio de acequias, granjas, ocupantes interculturales del territorio que se afanan con abonos, maquinaria, animales y labores agrarias diversas. El barro cercano o lejano es la prueba de las copiosas lluvias caídas en una comarca que alardea de vientos artísticos y aires cerebrales diversos. Pronto, más arte en forma de oferta lúdica y cultural de alto abolengo.
Peralada ofrece muchas caras. Una es una amplia plaza donde el personal dio rienda suelta a sus ansias gastronómicas. Una ikurriña ondeaba en una casa cercana del pueblo. No hubo tiempo para ver el núcleo antiguo, con una parte histórica próxima a la plaza mayor y el Centre de Turisme Cultural Sant Domènech, museo de esta villa medieval, con un claustro románico del siglo XII muy valorado. Pero es que todo no se puede ver. Tampoco con estos atuendos ni se intentó acercarse a la puerta del casino, donde los juegos de élite se acompañan de jornadas musicales veraniegas, ágapes y festejos varios para gentes de alto postín (se les supone). Solo se contempló el recinto por fuera, con majestuosos árboles llenos de nidos de pájaros diversos (parecían cigüeñas, no gaviotas), con colores y cánticos atípicos (éstos son otros pájaros, diferentes a los de dentro).
La llanura dio paso a más arte. Vilabertran sorprendía por su magnífica restauración y acondicionamiento interior. Un ejemplo de buen trabajo que dio pie a un debate muy canónico. Hubo fieles Grmanos que estaban preocupados quiénes eran los antiguos habitantes del lugar. Si monjes o monjas. Después de sesudas interpretaciones y elucubraciones no demasiado ortodoxas, quien administraba el sello de la entrada pontificó que eran canónigos ( o sea, sexo masculino, ¿no?). Iglesia románica, sala capitular, claustro, capilla y otras dependencias monacales extasían a caminantes de Sant Jaume. Un gran trabajo en beneficio del arte y las creencias.



Pasos

Cerca, a tres kilómetros, Figueres. Antes, severas consignas del mejor guía. Agrupamiento, no perderse, menos dispersión y más atención. Nadie se quedó pegado a ningún escaparate ni encantado con algún ser humano de interés. A aquellas horas del mediodía, el ritmo comercial de la capital empordanesa daba paso a la degustación gastronómica. Hubo una Grmana que disparó las alertas del grupo cuando hizo un intento de deserción. Dolores varios que al final los aguantó hasta el final. ¡Más madera!
De paso, el final se acercaba. Los 22 km tenían como destino Santa Llogaia d'Àlguema pero no su diminuto bar. Hubo que efectuar un transbordo motorizado para dar con un establecimiento embriagador: los efluvios del carburante de la gasolinera de al lado parecían recordarnos que el precio no para de subir. A este paso, algún día nos conformaremos solo con olor.
División de la tropa: unos adentro, “protegidos” por cámaras de videovigilancia y otros al sol que más calienta, o sea, fuera. El yantar dio paso a la celebración del futuro atleta maratoniano que se prepara a fondo para dejar los 50 años sobre el asfalto y acabar un recorrido mítico. Degustación de un buen cava de uno de esos rincones que, quizá por herencia paterna, debía tener a buen recaudo por ser bueno y barato. Tanto que se ha convertido en el nuevo brebaje oficial de la numerosa compañía. Pero no solo concelebró con bebida. Los dulces prenavideños completaron la sorpresa. “Voy a echar un polvo...rón” sentenció un avezado experto en gaitas, dulzainas, grallas y danzas diversas. El personal lo acompañó y vio que eran buenos. Los cánticos demostraron que el homenajeado se lo merece y se conserva un perfecto estado de revista. Para ello han tenido que transcurrir 50 años bien invertidos. A ver si la suerte nos acompaña, una vez esquilmados los bolsillos aún más recortados con tantas loterías, luminetas y sorteos varios.
Pero no todo salió bien. Alguien aprovechó la multitud para fijarse en una mochila ajena. Fue capaz de apropiarse de ella, y eso que había cámaras. Pero ya se sabe, Murphy es un buen aliado del tradicional espíritu de este país y cuando las cosas deben funcionar, pues no. Una Grmana fue la víctima, como podíamos ser cualquiera. Y vienen a la memoria las anécdotas que cuenta nuestro más empedernido visitante del Camino de Santiago. Su profusión de detalles delatan que hoy los salteadores del Camino siguen ahí. Y para muestra, un botón. O dos, pues a él los amantes de lo ajeno también lo “limpiaron”.

Os dejo porque, como alguien dijo en Twitter: “ Mañana hay que hacer tantas cosas que hoy quiero que sea ayer”


Terrassa, 4 de diciembre de 2011


Evaristo