domingo, 17 de febrero de 2019

GR 3 etapa 16: entre Vidrà y Sant Joan de les Abadesses

     Felices por volver vivos al punto de partida

Mientras alguien saludaba al personal con la mano izquierda en el punto de salida (vista la tendencia y el período que los agoreros pronostican y que se nos viene encima), el espíritu GRmano se desplazaba de monjas a abadesas. Eran el alfa y el omega, los nombres de las dos poblaciones que figuran en cada extremo del GR 3 (transversal entre Vallbona de les Monges y Sant Joan de les Abadesses , objetivo de GRMANIA que finalizó con esta etapa). No obstante, en medio se coló más clero, en este caso un cura, un insigne tonsurado con una vida curiosa y con una producción literaria muy muy atrevida. Incógnitas que más adelante se descubrirán. En todo caso, felices y contentos por la segunda vez que se acaba este GR y, sobre todo, por el amor a la vida propia cuando los peligros están en quien conduce por el asfalto.

Consecuencias

Según algunas fuentes, GRMANIA sufrió los efectos de la pasada huelga del taxi de Barcelona, en la que el poder del monopolio de este calificado como transporte público se permitió ir contra la evolución tecnológica y contra la libre competencia. Una ciudad que tiene imagen innovadora con la tecnología ha de escuchar a quienes piden la anulación de la geolocalización, algo retrógrado con el objetivo de conservar intereses monopolistas. ¿Efectos? Que algún operario de una de esas compañías del traje y botella de agua de regalo (que gestionan coches sin tener ni uno, como tantas empresas digitales e intermediarias en tantos sectores, que no arriesgan nada y ganan mucho) fuera deshauciado y tuviera que refugiarse en la conducción de un autocar que aparentaba desconocer y con habilidades limitadas en el arte de prevenir la muerte propia y ajena al volante. ¡Qué forma de frenar! ¡Y de tomar las curvas! Consiguió que se reprodujera el clic obligatorio de ajustarse el cinturón, de atención elevada a la máxima potencia y de olvidarse hasta de la siesta en marcha. ¡A ver quién quiere renunciar a la pensión por fuerza mayor! 


Árboles

El roble de la Creu de l’Arç, en Vidrà, declarado de interés local en 1991, junto al hostal Sarrasolsas y a la báscula municipal, abría sus imponentes ramas como si de brazos abiertos se tratara  y las mostraba hirsutas y despejadas. Espíritu acogedor en medio del cielo y tú. Emanaba de él toda esa energía con la que podía llenar algunas vidas descargadas de cierta vitalidad fruto del paso del tiempo o de tratos variadosde la existencia. Subida continuada por el camí de Palou Xic, camí de les Roques de Palou Xic hasta llegar a los 1.100 metros del Cami de Palou Xic-Ras de la Mata para superar el primer tramo y llegar hasta la zona de avituallamiento-desayuno en desnivel con vistas amplias en els Plans del Coll, a 1.384 metros, habiendo superado antes el coll de Cristòfol, a 1.325 metros de altura. Pero no fue tan fácil llegar hasta aquí para un intrépido pelotón que describió un curioso círculo sobre sí mismos para intentar divisar una marca que no se había visto.
Un tramo en el que alguien manifestó que no sabía qué identidad tenía, mientras las personas comisarias controlaban las paradas para agruparse y daban toques de atención a sujetos díscolos con las normas. Esto empieza a normalizarse y el orden se impone. Ganar altura es disponer de más perspectiva y parecer que gozas de efímera superioridad,solo porque estás más arriba. Tantos árboles sin hojas permitían ver el horizonte y también buscar una orientación mejor, aunque hubo momentos cómicos más adelante y las consabidas pérdidas, con inoportunos resbalones en superficies deslizantes.

Alturas

Antes de llegar al Puig de l’Obiol, la máxima altura de la etapa, a 1.544 metros, se impuso ver horizontes lejanos desde la zona de reposición de fuerzas, mientras las botas circulaban, las galletas y demás productos se sometían a líneas concéntricas destinadas a la circulación de condumios, también de arriba abajo y de abajo arriba. Hubo quien se sinceró y desveló su particular método de entrenamiento para estar tan en forma en cada etapa: después de la habitual y larga siesta, va a dormir a las 22 horas. 
El entorno de la sierra de Milany ofrecía perspectivas por donde se organiza la tradicional Milanyada, en cuya presentación de la edición de 2019 se ven buenos objetivos con un final gastronómico muy feliz: “Superada la setena edició de la Milanyada, la Caminada popular de Vallfogona de Ripollès us convida a visitar molts camins i paratges de Vallfogona a qualsevol época de l’any. Us esperem la tardor de 2019 amb nous recorreguts i per esmorzar, com sempre, una llangonisseta a la brasa”.


Cagarritas

La zona era propicia para lecciones de botánica y sensaciones muy deslizantes en superficies heladas. Plantas como l’orella de l’os, habituales también en nuestra querida y muy visitadazona de La Mola, asomaban entre algunas piedras y ponían a punto la agudeza visual de quien se entretenía en identificar y aprender. Ascenso por zonas estrechas en medio de rocas que escoltaban al caminante, por espacios diversos, símbolos repetidos al vientoy accesos alcoll de Milany, a 1.481 metros. Bosques despejados de hojas que permitían contemplar la línea montañosa del horizonte, con contrastes entre el blanco de la nieve y el gris del paisaje invernal. El fondo nevado aportaba plasticidad y dibujaba confines más allá de las fronteras. Pero pronto el personal tendría la oportunidad de aguzar los sentidos para afrontar el paso por escenarios inestables.
El castell de Milany, a 1.529 metros de altura, delimita Vallfogona y Vidrà y parece que ha sido catalogado como “bé cultural d’interès nacional”…pero sigue en estado ruinoso con símbolos arriba al viento. Gentes del grupo B subieron y se fotografiaron en la cumbre, una hazaña muy humana.
Alguien del grupo que observa, analiza y estudia la realidad senderista propuso la creación de una subdivisión más del gran grupo GRMANO, con la sugerencia de un nombre inicial: “Cagarritas”. Se formaría con especies humanas que tienen miedo o entran en pánico ante pasos difíciles, desniveles pronunciados, balcones con vértigos, superficies deslizantes, inclinaciones supuestamente peligrosas, hielos y nevadas, fríos y vientos, lluvias y nieblas y demás miedos a todo aquello que atente contra la horizontalidad, la seguridad, la salud y la integridad personal. Es un nombre exportado y surgido de la observación de quienes cada miércoles se enfrentan a las pruebas de la persona conocedora de todos los rincones de Sant Llorenç del Munt. Tal denominación no es un desliz ni una afrenta a nadie. Porque, ¿quién no se acogería a los principios fundacionales de este subrupo en algún momento de su carrera vital?


Relator

Hubo que someterse a las leyes de la gravedad para no caerse al andar, cruzar y avanzar por el hielo. La agudeza del personal propició estrategias diversas, con o sin bastones. Por los lados o por el centro, siguiendo pisadas o abriendo espacios nuevos, cayéndose y levantándose, en fin, no hubo tullidos ni lisiados pero sí patinazos a punto del desequilibrio. Se avanzaba hacia la invitación de una GRMANA en el barLa Granja de Vallfogonade Ripollès, su pueblo natal. 
En la parte delantera se produjo una refriega política de alto nivel y profundidad. Dos Grmanos siguieron conversaciones antiguas y sometieron sus mentes a un intercambio educado y enérgico de argumentos sobre la situación políticaactual en Catalunya, allí en las tierras de Guifrè el Pilós. Junto a ambos iba un relator, que a buen seguro daba fe de las argucias, réplicas, contrarréplicas y posibles rifirrafes parlamentarios entre dos sujetos que siempre anteponen la educación y la amistad a cualquier amago de distanciamiento. Todo un ejemplo.

Hermandad

Quienes iban en otro grupo fueron testigos de una casualidad muy fraternal. Durante la caminata parece ser que hermana de Vallfogona que se acaba de jubilar y que nos ha agasajado con atenciones sin fin se encuentra con Pedrín, hermano cazador que por allí se divertía con sus aficiones. Debió aportar ese toque de humanidad cuando la casualidad se convierte en sorpresa. El mundo es grande pero a veces las distancias son también cortas. 


Vallfogona

El camino de bajada llegó hasta el puente medieval para pasar la riera de Vallfogona (construido en el siglo XIV por loss eñores de Milany), donde aparecían paseantes como si justiificaran el tiempo antes de la comida, y excursionistas con y sin infancia que se atrevían a pie con la naturaleza. Ligera subida ya hacia el pueblo y encuentro para libar en el bar La Granja, donde beber era un placer muyseguro, ya que había dosfuerzas del orden catalánalimentando sus cuerpos. Mientras se degustaba la bebida y se contemplaba el cartel de los “esmorzars de forquilla”, por allí se paseaban butifarras y se olfateaban escudellas.
Vallfogona de Ripollès, con otros nombres anteriores como Vallfogona de Ripoll o Sant julià de Vallfogona, en el límite entre el Ripollès y La Garrotxa , con las sierrasde Puig Estela (qué recuerdos tan duros de la subida) y Milany, antes con recinto amurallado y entrada por tres portales, con la plaza como eje central y la iglesia, víctima de algún terremoto. 


Sensualidades

El clero dejó sus huellas en el pueblo. El sacerdote Francesc Vicens Garcia fue uno de sus grandes personajes en el siglo XVI, con adelantos muy progres, sensuales y libertinos. Poeta vinculado a Lope de Vega y a bandoleros, como el famoso Perot Rocaguinarda, con la posibilidad de leer en este enlace un soneto que le dedica, donde le llama “ El millor pillard del cristianisme”. Con otras poesías donde trata de Cerdo al obispo (perhabría que descubrir la razón y más poesías en esta web), que se permite licencias a damas que en la época eran muy muy atrevidas, como esta, textual:

Un canyeló li donava
Tirsis ab la boca a Flora
i ella tamé, d'allí enfora,
ab la boca lo acceptava.
I ab un bescompte amorós,
un llavi apretat tenia
pensant que al sucre mordia,
més que'l sucre saborós.
O el titulo y unos versos de esta otra, que significa dar un paso más allá. ¡Cómo estaba el clero ya en aquellas épocas! :
Título: Una dona de mala conducta 
(darrer tercet del sonet):
que, sent de mal francès prenyat baül,
sols la pendré per a que em xucle un moll
que tinc entre los pèls de l'ull del cul.  

Pastores
También mencionar otra persona que saltó a la fama por una CONTRA de La Vanguardia, del 28 de enero de 2009, que se puede leer aquí,donde el pastor de ovejas de Vallfogona (residente cerca de Banyoles y protagonista de un documental sobre la transhumancia) Joan «Pipa» loa la vida con las ovejas, su felicidad de cada día y sus problemas cuando va a la ciudad, sin un día de fiesta al año. 

Finales
La salida de Vallfogona, con resultados electorales y mensajes alusivos enfrente, no sorprendió que fuera hacia arriba. Había que ganar altura hacia coll de les Fonts de l'Orri (1.114 metros), bosc de Can Jombi, descenso tranquilo hacia Collet del Vent (879 metros), camí de les Llances, font de les Llances, riera d'Arçamala, sendero de la Mallerenga d'aigua (con paseo de flora y fauna identificada con carteles), molino, paso de la riera y suave ascensión hacia el destino final. Allí los comisarios llamaron la atención a la avanzadilla del grupo, aunque sin resultados aparentes de enmienda.
Mientras se esperaba al otro grupo, las jarras circulaban en las dos alturas del bar El Centre donde se desperdigó el personal, en el altillo y en planta baja. Curioso bar, se supone que enraizado con antiguas épocas franquistas que ha avanzado al paso del tiempo hasta llegar a la camiseta que colgaba al aire encima de la barra, símbolo de estas épocas. Denomonaciones: dicen que primero fue Centre Social Catòlic, luego Centre Social y ahora El Centre. En la zona del excusado había una antigua máquina de proyección de cine, que alguien confundió a primera vista con una envasadora de embutidos. No es lo mismo, claro, a pesar de la fama de las chacinas de la zona. El símbolo de la cultura cinematográfica de otros tiempos , en que el cine en los pueblos era un gran acontecimiento cultural. 
La persona GRMANA que se jubiló, natural de Vallfogona, no se conformó con la invitación para visitar el bar de su pueblo sino que la coca y el pacharán corrieron por las mesas de este bar de Sant Joan de les Abadesses. Grandes detalles de una gran y querida persona.
Desde un pueblo en que se acumulan muchos recuerdos (culturales, políticos, deportivos y excursionistas) como la participación varios años en la subida al Puig Estela y al Taga por parte de algunos GRmanos (carrera llamada Taga2 2040 evo); un lugar con principio o final del GR3, en una época en que el consumo, las necesidades (reales o imaginarias) y las compras compulsivas caminan juntos, recordemos un mensaje de una escritora británica ganadora del Premio Nobel de Literatura de 2007:
Se tienen menos necesidades cuanto más se sienten las ajenas”

Evaristo
18/2/2019