lunes, 27 de diciembre de 2021

Etapa circular por los entornos de Sant Llorenç Savall, incluido el castillo de Gallifa

 De lo divino a lo humano entre ecologías y tecnologías engañosas

 

Para salir primero antes hay que llegar al punto de inicio. Y para empezar a andar al aire libre parecía que era obligatoria la mascarilla, visto el personal cómo se protegía o cómo evitaba enseñar las expresiones faciales, o cómo el citado elemento aislaba del frío. El público andarín, bien enmascarado, salvo los más díscolos. ¿Cuánto iba a durar tal protección de los belfos humanos? 

Se salió de la zona escolar, cercana al cementerio de Sant Llorenç Savall, sin contar con todos los elementos humanos, porque no habían conseguido  llegar. Más adelante se unieron, no sin antes demostrar cómo la tecnología engaña o bien uno pretende no hacerle caso y sí dejarse guiar por la intuición, por la experiencia, por “esta ruta me la sé de memoria” o por la confusión a piñón fijo. Como tampoco parece muy ecológico que la protección de la salud nos obligue o nos impongamos la necesidad de desplazar caminantes en más de quince coches particulares, en lugar del tradicional autocar. Engañosas ecologías de las que nos tendría que perdonar la Mare de Deu de l’Ecologia que nos esperaba arriba, con tantas huellas de carbono producidas, con una iglesia dedicada ahora a la ecología, pero con precedentes que poco parecido tenían con esto de preservar naturalezas y se supone que también a personas, a menudo con regueros de sangre imparables en los entorno del sacrosanto lugar.

 

Variedades

La pandemia ocasionó algunas faltas a la cita. Otras  se rumoreaba que se debían  también a variadas manías personales y a ciertas interpretaciones o hasta dicen fuentes no confirmadas que a supuestos rencores casi escolares, no curados, lo cual  también fue motivo de ausencias ya repetidas. A estas edades, estos malentendidos (si son ciertos) ya son un lujo innecesario, ¿no? Hubo quienes vinieron y marcharon antes del vermouth; quien se incorporó al grupo con un bagaje profesional que cada vez nos  es más necesario, imprescindible: la enfermería, con grandes conocimientos prácticos en la perforación de brazos ajenos para inocularles vacunas.

Mientras, las conjunciones satelitales descontrolaban a quien conducía vehículos con puntos de unión casi con el más allá digital mientras la deslocalización con el más acá jugaba a retroceder y no avanzar hacia el punto de nuestra salida. Andando ya hacia las afueras del pueblo, la fila se alargaba con la tranquilidad de los momentos de encuentro, explicaciones viajeras o experiencias variadas.

El camino ascendía suavemente mientras sobraban las protectoras mascarillas y se comenzaba a esquivar ciclistas que parecían tener todos los derechos sobre la circulación por los caminos. Menos mal que en los más anchos cabíamos todos con más seguridad. 

En un momento de la charla distendida hubo quien reconoció a las dos personas que tuvieron sus quince segundos de gloria mediática televisiva, cuando fueron increpados en el aeropuerto de Barcelona para que opinaran sobre su asueto y destino. Si bien confundieron letras de un apellido, allí quedó patente que GRMANIA efectúa andanzas urbi et orbi, sea a la Ribera Sacra (recomendable el monasterio de San Pedro de Rocas), Melilla, Egipto, Camino del Norte, Málaga (con Caminito Del Reyy comida incluida en el restaurante de Antonio Banderas), o donde se tercie, con y sin viajes del IMSERSO. Esto no hay quien lo pare, siempre que la diversidad de bichos lo permita. Está visto que en el ocio senior, además de los viajes periódicos programados o no al cuadro médico personal, caben muchas actividades

 

Cónclave 1

El objetivo principal del camino parecía ser ecológico hacia un lugar elevado, castillo, ermita, zona histórica, atalaya en proceso de recuperación que iba a estimular un mayor conocimiento casi de toda la historia humana, si nos dejamos guiar por las explicaciones de Gregori, el guía oficial y único.

Antes, para preparar el terreno y resistir tamaño manual histórico oral concentrado en  tan poco tiempo, hubo descanso en zona con desnivel, acopio de energías e introducción preparatoria para lo que nos esperaba más adelante. ¿Sería ecología de verdad? 

Nuestro rapsoda, asesor espiritual, coach matrimonial  y especialista en otras artes aprovechó el refrigerio para cautivar a quien quisiera escucharle con sus artes oratorias. En su parlamento introdujo una expresión que no puede pasar desapercibida: un cura enviado de Barcelona a Gallifa porque “feia soroll”. Luego se extendió en dos frentes: 

-Primer aparte del mentor: ya que el entorno natural era muy conocido, adelantó sin decirlo la felicitación familiar de la Navidad, que luego quedaría plasmada en el regalo de una tarjeta de un rincón cercano a su pueblo de origen y también salida y llegada de la etapa: Sant Llorenç Savall. Qué mejor que declamar y citar un poema fechado el 1.6.20 por Madrona de les Oliveres, una maestra (Madrona Dalmau Beregueras) y una masía cercana, les Oliveres:

 

PARE NOSTRE (MONTCAU)

MONTCAU que estàs en el cel

I t’ho mires tot d’allà dalt.

Fes se’ns encomani

La bellesa I la fortalesa

De les teves esculpides roques (panxes).

Fes que se’ns encomani

L’energia que reps del sol.

L’aire fresc de les teves Canals.

L’olor sanitosa de l’espígol,

Farigola, romaní i te de roca…

Que creixen en els teus peus.

I l’aigua de les teves fonts

Ens saciï la set de l’estiu.

I que els últims rajos de ponent

Donin la pau a homes, dones, nens

A bèsties que caminen, volen i s’arrosseguen

I a tot el verd que t’envolta.

Oi, tant!

(Cuidado con el tachado o subrayado abajo, -¿es original, es plagio?-: refet al no trobar l’original, com sempre).


-Segundo aparte del citado mentor: después se erigió en introductor de lo que nos vendría luego. Mossèn Dalmau, unas ruinas, un enclave fortificado, una Mare de Deu dedicada a la Ecología, vistas inabarcables, Sant Sebastià de Montjamor abajo,  una no conocida reunión al aire libre en silla plegable del Consejo Rector o Patronato del espacio y…Gregori. Los manjares ayudaron a resistir tanta cultura y tanta situación de los hechos históricos, con un equilibrio y razonamientos muy elaborados. No sabía Gregori cuál era la cultura de la masa humana que le escucharía (o no) y cuántos estudios hicieron mientras vivía Franco, mandaba la Iglesia y también  después. Desde las gradas escuchaban, parecían asentir y también mostraban cierto nerviosismo con el paso y acumulación de las explicaciones.

 

Cónclave 2

Mientras los pasos recorridos permitían otear a lo lejos el castillo de Gallifa (642 m. de altitud), rebautizado como santuario ecológico, además de las conversaciones más sobre lo humano que lo divino, hubo un observatorio humano que analizó algunas estrategias de la geopolítica mundial. Pura sabiduría, mucho más allá de los tertulianos mediáticos bien pagados. Este cónclave andarín analizó el precio de la luz, la idea de fabricar tanques militares en la fábrica de Nissan dentro de una “superpacífica” Catalunya (“feia soroll” esto), por qué a la variante Ómicron no se le puso una letra que coincidía con la del nombre del presidente de China, por qué fue seriamente apercibida la productora del espacio televisivo de Los Simpsons por ser irreverentes con la imagen oficial de Mao (evito más comentarios para no “fer més soroll” y caer en posibles llamadas al orden). 

Una vez casi acabado de ordenar el mundo, llegó el momento de enfilarse a aquel sitio fortificado donde antes se pasaba a cuchillo al personal extraño y ahora agradecen peaje o donativo de dos euros por cabeza.

Hay quien dice que el conjunto parece un barco con la quilla levantada como si navegara por los bosques de los alrededores. El sacerdote, teólogo, escritor y activista Mossèn Dalmau fue quien consagró el santuario a la Mare de Deu de l’Ecologia, llamado también iglesia fortificada de Santa Maria del Castell, iniciada su reconstrucción en 1985. Tampoco la imagen de la virgen era de aquí, datada en el siglo XI. Un coleccionista la encontró en la buhardilla de una masía de los alrededores de Olot y se la dio al capellán Dalmau, que la aceptó. 

Nada más entrar hubo quien se encontró con algún miembro del Consejo, antiguo profesor en Terrassa. Esperaban para el cónclave al aire libre, casi enfrente de las gradas donde se sentó el público grmano, un espacio dedicado a conferencias científicas, a un espectáculo de sonido y luz y a celebraciones el primer domingo de junio, dedicado al Medio Ambiente (5 de junio). Un espacio donde los manuales dicen que se respira naturaleza, espiritualidad, catalanidad y justicia social. Según el Consell o Patronat, un espacio más que es “bressol de l’ecologia i el nacionalisme”, y con todo el “soroll” que haga falta. No,  la Virgen no estaba allí, las divinidades femeninas  ibéricas enlazaron con las diosas griegas como Artemisa, las vírgenes cristianas, todo pasado por las ideas de Mossèn Dalmau, el cual dicen que encontró un símbolo global como es La Madre Tierra, Gaia para científicos.  

El castillo de Gallifa tiene la suerte de tener al ermitaño Gregori, arqueólogo, teólogo, humanista y discípulo de Dalmau. Realiza el servicio de conservación del santuario y acoge a los visitantes, con un discurso de una gran profundidad  como para entender historias complejas, como demostró, y con muy buena nota. Un guía muy completo que repasaba las andanzas históricas situando  los hechos, contextualizándolos con un equilibrio y empatía con el momento al que se refería. No obstante, tanta explicación parecía extenderse un poco y afectar al tiempo que de debía dedicar para el cónclave 3. Discretamente Gregori fue apercibido por el guía grmano, y menos mal que lo hizo. El personal estaba en unas gradas a la sombra, con cierto frío por la espalda, huesos cansados y entumecidos de estar sentados. Se observó   cierto lenguaje no verbal muy expresivo, con gran poder comunicativo: para  que abreviara "que el público se va". Hubo quien se movía, se levantaba, más se pusieron en pie, quien iba descendiendo a punto de agradecer los servicios prestados, "hacer mutis por el foro" y  seguir el camino. Total, tantas referencias históricas no permitieron visitar el conjunto y sí aligerar el paso para la vuelta, mientras el Consejo del Patronato trabajaba se supone que los temas previstos.

 

Cónclave 3

De vuelta sin interrupciones por senderos que brindaban la fruta del madroño en su punto, carreteras y confluencia con las marcas de la Matagalls-Montserrat (recordando este camino en marchas nocturnas, batallitas de abuelos cebolletas de cuando querían y podían), con panorámicas hacia La Mola, vall d’Horta, el Ripoll, la nieve al fondo en el Pirineo y, abajo, el cementerio y la entrada al destino final y punto de salida,  Sant Llorenç Savall.

Un cónclave aderezado con aperitivos y bebidas tomados sin mascarlla, de pie y “fent el soroll” que se pudo. Un buen momento para recibir la postal de nuestro rapsoda con la poesía de Madrona, referida antes. Llegados a este punto qué mejor que   acabar con la  frase que resume el concepto de ecología que nos dejó Mossèn Dalmau:

 

Respectar la natura i ajudar-la a que es desenvolupi de manera natural

 

 

 

Evaristo

27/12/2021

 

 

domingo, 28 de noviembre de 2021

Etapa circular en los entornos de Campdevànol (El Ripollès, Girona)

 ¿Dónde están el ser y el saber en ruta?

 


Si esta crónica comenzase por el final de la etapa, la contagiosa felicidad volvería a emerger en todos los rostros, sonrientes, plenos y muy gozosos también por los productos consumidos. La felicitación (agasajos incluidos) por el próximo cumpleaños de una GRmana fue precedida por el reencuentro con seres humanos perdidos que caminaban a su aire , libre albedrío y condición  y por el orgullo de quien tiene vástagos que aparecen en papeles  terrassenses– en un medio con  una curiosa denominación- como protagonistas fotografiados y ya como jóvenes opinadores de hechos históricos que exigen un alto rigor, sobre todo para enfocar responsabilidades no solo en una dirección. Una labor compleja si se pretenden conocer a fondo todos los puntos de vista, que haverlos haylosen todo suceso histórico, como por ejemplo el que nos ocupa. 

¿Quien titula para llamar la atención ha de incitar para  ir siempre en contra de algo o de alguien? ¿Quien entrevista  ha de inducir  respuestas quizá esperadas a preguntas  para que le den hecho el titular? Y más cuando la entrevista estaba llena de guiños muy interesantes y humanos. 

Vivimos en un estado de opinión continua  y desenfrenada, a viva voz o en redes sociales; con el predominio de  tendencias, fugaces o no, alimentadas sin parar,  con el “mientras tanto”,  el “sí pero no” o al revés. Y todo depende del color del cristal con el que se mire. 

Felicitaciones por el primer paso para ser mediático y por el orgullo no contenido y sí compartido de la familia.

 De esto, de la imprescindible libertad de expresión, de pilluelos de altos vuelos y voltajes, de viejos, de sistemas polémicos, aguas, baños y de “la canallesca” trataremos a continuación. 

 

Historias

 

Con una muy luminosa y espectacular luna llena,  en un día -20N- en que después descubriríamos que un político asistió a una misa de aniversario de un difunto dice él que sin saberlo, con el autocar más repleto que la vez anterior, con el silencio se duermepresente, con convalecientes ausentes por achaques diversos y otros quizá aún con miedo a contagios y otros menesteres relacionados con poner  el pellejo a salvo, las cortinas de niebla entre el Bages y Osona se disiparon al entrar en el Ripollès, con el Ter como arteria fluvial paralela a la carretera que nos acercaría a Campdevànol, una localidad a 738 metros de altura, salvada en un vehículo que, al llegar  al camping Pirinenc,a 1,5 km de esta población, por la carretera hacia Gombrèn, se detuvo casi al girar una curva, con evidente peligro y posible multa.  

Una población con industrias del metal que sufrieron reconversiones y crisis, posteriores a las casi desaparecidas empresas textiles en los márgenes del Ter: con una agenda de festividades, tradiciones y cultura popular variada. Cerca, en la Vall de Ribes, hay instalada una pujante y  famosa planta embotelladora de una conocida marca de agua, al parecer dicen que con supuestas  historias rocambolescas de pasados financieros polémicos y no demasiado publicitados. La trama después se vendió como políticamente muy adecuada para grandilocuentes objetivos  por personajes variopintos de alta relevancia. Bancos de rimbombantes nombres, estraperlos, pillajes, astucias, fusiones, crisis, rescates millonarios y honorabilidad a prueba de misa dominical en primera fila y tortell de postre al mediodía,   si no fuera por…

 

Aguas

 

El camino comenzó con el recuerdo del Camí Ral Ramadery del Camí Ral de Campdevànol a Gombrèn. Un antiguo camino que unía Ripoll con La Pobla de Lillet. Durante años era la vía de comunicación más importante de la zona antes de la construcción de las carreteras. Y ¡ojo! Se convirtió en Real cuando el rey Carlos III, a finales del siglo XVII, promulgó una orden que le dio tal título. Así se garantizaba el derecho al libre paso y el uso público del camino, sin peajes ni privilegios de propietarios. Caminos libres para el pueblo. Este rey quizá fuera el mismo de Sant Carles de la Ràpita, población que, después de una reciente y curiosa votación que pasará a los anales de la democracia, algunos de sus mandatarios municipales han decidido podarle el nombre real y dejarle el resto, a pesar de los pesares democráticos. 

Por esta zona se dice que también cabalgaba el caballo en llamas del Comte Arnau, con museo en Gombrèn. Tierras de condes y abades, dominios del Monasterio de Santa Maria de Ripoll Ripoll. Rutas de la trashumancia, Montgrony y una curiosidad: esta carretera tiene tantas curvas como días del año: 365. Fue uno de los tramos de los rallys de coches hace años.

Otras aguas nos esperaban. De Semana Santa a noviembre, acceso regulado previo pago y reserva. El motivo del cobro: lo llaman ecotasa. Puede que el término más completo corresponda a nuevos saberes y realidades:  a un actual y muy desgraciado nuevo concepto, bautizado como Basuraleza. Aglomeraciones estivales, campings, basuras y otros restos, industrias turísticas, masificaciones con atuendos y pertrechos estivales. Pero ahora no. La temperatura alejaba a quienes se acercaban en verano al paraje denominado Ruta dels 7 gorgs del torrent de La Cabana. Hubo quien recordaba cuando hace años la familia  venía a bañarse aquí desde Bruguera. 

El personal fue ascendiendo, entrando y saliendo por la ruta señalizada hacia la Cabana (acceso más difícil), la Tosca (fácil llegada), l’Olla (pequeño gorg), la Bauma (con cascada de altura, acceso difícil). El Forat (vegetación), Petit Colomer (completo, un poco de todo), gran Colomer (cascada de 15 metros, el más visitado. Se nota por chiringuito a propósito, gran aparcamiento y zona de picnic y sesteo plácido). Más saberes: las ganas de aprender y compartir se alimentaron con el reto de la traducción de la palabra “gorg” al castellano: entre otras, se citó cascada, salto y se pasó por alto el segundo concepto de  la acepción de la RAE: gorga. El saber no ocupa lugar. En GRMANIA, nunca. 

Tanto gorg seguido provocó cierto desgaste energético en una zona sombría, líquida y fresca. Se ansiaba el sol. Para ello, escalada a los altos. Nuestro experto en riscos y pérdidas  por libre total  encontró diversos “comedores” al aire libre, diferentes a las terrazas urbanas. En diversos planos se preparaban los cuerpos para la posterior división en dos grupos y la vista en el destino final: una  terraza de las de bar, con abrevadero artificial en el núcleo de Campedvánol, cerca del hospital comarcal.

 

Viajes

 

Un placer que, mientras se caminaba en grata compañía, también se viaje a lugares diversos y a otras experiencias vividas por cuerpos y mentes ajenas  de activos seres en la tarde de la vida. Rutas ciclistas, variados caminos de Santiago o similares en todas las direcciones posibles, paseos por comarcas de provincias casi olvidadas, repetición de pulpos jacobeos  en casa Ezequiel  de Melide. Como el personal casi no pone límites a sus retos, sus impulsos les llevan a variedades viajeras, algunas con acumulaciones de crisoles de terceras o cuartas  edades en espacios metálicos acotados por las aguas marinas. Por ejemplo, los cruceros. 

¡Qué oportunidad para revivir con socarronería y espíritu crítico en carne propia  tanta variedad humana, tan internacional y junta por aguas del Mediterráneo y Atlántico! Con personas que, mientras otras gentes intentaban mover el esqueleto, comer lo que pudieran y encontraaran aunque no debieran, asistir a sesiones para intentar doblar la bisagra del espinazo con músicas diversas y deambular por cubierta, se dedicaba a profundizar en los derechos laborales de trabajadores de diversas nacionalidades, preguntándoles por vidas tan duras y alejadas de los suyos más de ocho meses al año. Los no derechos, allí presentes. Se desconoce si tramitó el informe pertinente a la Organización Internacional del Trabajo (¡tendrán tantos parecidos!). 

A ritmo de colegiales, con mozos de seguridad como armarios para conducir a cuerpos gastados por la edad, con amenazas COVID por doquier para no salirse del redil, excursiones superprogramadas y caras, elevados precios del alcohol para evitar en lo posible tentaciones incompatibles con las pastillas, y hasta con ganas de más saberes cuando atracan en la costa: ahora, al pisar tierra firme, en vez de preguntar por la catedral de turno se pide localización de estatuas mediáticas de famosos de moda para selfies con postureos casi imposibles, por ejemplo amarrados al pétreo y  musculoso Cristiano Ronaldo en Madeira. La cultura no tiene límites. Más saberes: el crucero con varios miles de personas mayores se movía por los entornos de La Macaronesia. Menos mal los enlaces anteriores. Internet y la Wikipedia nos permiten liberar el disco duro de la memoria y recuperarlo o aumentarlo a golpe del dedo, y más cuando tardas más de dos días en acordarte de algo en un momento dado. Google es imprescindible. 

 

 

Viejos

 

(Grupo A). Mientras ascendíamos por caminos marcados por excrementos de vacas y otros animales, diversas señales de dispositivos digitales  fluían en un ir y venir de marcas que conseguían también avances y retrocesos. O sea, situarse en la dirección correcta a base del efecto prueba-ensayo-error-certeza.  Por en medio de bosques de pinos, mientras se ganaba altura. El horizonte permitía composiciones con una perspectiva iluminada por la lejana nieves, por tonos ocres y verdes del valle con casas y animales y la paleta de colores del otoño, más cercana a nuestra visión. Una estación que en algunas zonas asturianas aciertan con el nombre:  el tardío. Todo muy bien captado por variados objetivos digitales. El Torreneulas y  el Balandrau estaban bien acompañados por otros picos nevados, mientras el Taga aún esperaba las primeras capas blancas. Un buen momento para recordar el accidente ocurrido el 30 de diciembre de 2000 por el viento torb en el Balandrau (2585 metros), con la muerte de nueve experimentados esquiadores, aquí y en la Val d’Aran. Todo muy bien mostrado  en un documental espectacular e impresionante  emitido por TV3 y que se puede volver a ver aquí: Balandrau, infern glaçat

En medio de  tamaños y alturas diferentes de árboles, volvieron a aparecer saberes para compartir. Hay bosques viejos que son comprados por algunos ayuntamientos y entidades para conservarlos. Árboles ya antiguos, con formas diversas ya en la decrepitud, aún con vida aunque parezcan desgastados. Especies para ver, conservar, aprender y admirar como un paisaje de gran interés para comparar las etapas en los árboles y extraer conclusiones de los efectos de paso del tiempo en la naturaleza. Podríamos trasladar las experiencia arbóreas a humanos que ya nos situamos en estas edades.

 

 

Baños

 

Después de muchos años pateando bosques quizá no nos hemos parado a pensar en una moda actual que sus efectos se pierden en los tiempos. A menudo notamos bienestar en los paseos y caminatas entre árboles, cuando huimos del asfalto y de los confinamientos (voluntarios u obligados) para buscar cobijo en seres vivos que actúan como nuestro paraguas de altura. Durante la ruta GRmana, la sabiduría fue una constante. 

Quizá la palabra japonesa  Shirin-yoku (significado literal: absorber la atmósfera del bosque)  nos es extraña pero seguro que sus efectos nos son conocidos por experiencia propia de muchos años: son los baños de bosque. Los ofertan hoy como experiencias reparadoras para urbanitas y a buen precio, envueltos en halos diversos y palabrería variada. 

No obstante, GRMANIA conoce sus efectos si hemos notado que los paseos conscientes y relajados por los bosques nos producen estos cinco efectos: reducen el estrés, disminuyen la tensión arterial, alivian el dolor, estimulan la inmunidad y mejoran el sueño, tanto su calidad como su duración. Claro, depende de los kilómetros, los lugares y otras circunstancias. Ya hay mucha literatura publicada, negocio y  consejos, incluidas recomendaciones en cuatro pasosy con té también. Por tanto, a pesar de baños en gorgs, aguas, mares y cataratas, también hay otros baños posibles.

 

 

Orientaciones

 

Una cuerda, pocas señales y la orientación masculina y femenina de dos personas del grupo sirvió para orientarse en el rumbo descendente hacia Campdevànol, mientras los teléfonos agotaban sus baterías y las periódicas esperas del grupo intentaban encontrar a ese ser humano que, una vez más, campó libremente a sus anchas  por zonas boscosas desconocidas. Había gran preocupación por identificar sus movimientos en los mapas digitales, hablar con él y, todos, llegar al destino final, el bar El Tutde Campdevànol. Gracias al trabajo orientador  y a esa intuición femenina que a veces pasa a segundo lugar pero que es imprescindible siempre, poco a poco, entre zarzas, desbroces, cuerdas, marras divisorias de propiedades y hermosas vistas del valle, se consiguió llegar al camino cercano a la carretera. Pero no todo estaba conseguido. 

Antes de rematar la ruta hubo intentos de pedir ayuda y rescate al autocar e invasión de una propiedad buscando un puente, que estaba más abajo, para enfocar el destino final. Retroceso e inicio del camino final, paralelo al río, la carretera de Gombren y naves industriales. 

De pronto se escuchó atrás un tumulto con orientaciones políticas. Al parecer, monárquicos confesos estaban en contra de interpretaciones de republicanos acérrimos sobre hazañas corruptas de pilluelos reales y su representatividad en medio de la evidente y vergonzosa corrupción, con amenazas del vuelve a casa por Navidad. Todo acabó bien aunque el rugido real volvió a aparecer cuando, ya en el bar, el ser humano descarriado y perdido parafraseó a la citada realeza con aquello del “lo siento no volverá a ocurrir”. 

 

 

Celebraciones

 

En la terraza del bar El Tut, con gente ya comida y con quienes llegaban y debían esperar al autocar que estaba en Ripoll, el ser libre y muy sudado se refugiaba en el interior (se supone que solo por motivos de salud) mientras mucho personal empezó a paladear las delicias del chocolate que no se vende en verano por el calor y la imagen y esos licores  denominación de origen: la ratafía y el moscatel, además de otras viandas. Un buen momento aprovechado por nuestro guía espiritual para transformarse en guía político y  difundir el artículo, que no ocultaba una interpretación sobre culpables en el Sahara. Todo quedaba en casa.

Hace años en algunos círculos, a cierta prensa se la llamaba la canallescapor sus argucias para provocar preguntas que originaban los titulares que le interesaban a la ideología del medio, por saber beber del “pesebre” que los alimentaba vía subvenciones oficiales, y por la curiosa forma de entender una falsa  profesionalidad de quienes  descreditaban una honrosa y necesaria profesión. ¿Aún pasa eso hoy? La respuesta es libre. En todo caso, éxitos al joven saharaui y el sincero reconocimiento a una familia que se ha implicado en una gran labor humana y doble desde hace años. Todo un ejemplo.

 

Como cierre, ya que hemos hablado de saberes, recuerdos y hechos variados, nuestro homenaje a una gran escritora que supo narrar con maestría y emocionarnos con historias de perdedores:

 

“La ausencia es una forma de invierno”, frase del poeta Luis García Montero a su mujer, Almudena Grandes, fallecida ayer.

 

Evaristo

28/11/2021

viernes, 29 de octubre de 2021

Etapa entre Sant Andreu de la Vola, Coll de Bracons y Puigsacalm

Desenmascarando el otoño y sus cadenas

 

 

Nuestro “decíamos ayer” se remonta al 29 de febrero de 2020. La etapa del GR92 entre Hortsavinyà i Vallgorguinasirvió para dejar constancia de la última aportación de este aspirante a escribiente al grupo GRmano, texto con fecha 15 de marzo de ese año. A partir de ahí  el tránsito del ayer hasta el hoy nos es muy conocido, sufrido y, poco a poco, superada una etapa formada por muchas argollas que conforman una cadena que nos ha tenido amarrados a la dura realidad. Otros eslabones, muy físicos y palpables con las manos y los pies,  pusieron a prueba nuestra verticalidad, fuerzas, resistencias y vértigos en subida o en bajada por zonas escarpadas con buenas vistas.

 


Símbolos

La casi solitaria avenida del primer punto de salida aportó dos imágenes matinales que resumieron parte de nuestra vitalidad amenazada pero redimida: mientras una veloz ambulancia vaya usted a saber a quién iba a socorrer, un coche con juveniles ocupantes escupía cánticos, gritos, alborotos y salivazos mientras quizá se batía en retirada o partía hacia destinos incógnitos. Allí al lado esperaba el autobús y su conductora. Nueva etapa que confirma que el ayer progresa en el hoy pensando  en que el ritmo no pare.

 

 

Imprescindible

Fue la palabra más verificada por la asistencia de los caminantes, pocos pero muy necesarios  para tachar ese otro término que también se oyó: finiquitar GRMANIA. Fue imprescindible programar esta etapa y también el esfuerzo de senderistas que tenían otros compromisos para ese día pero los sacrificaron en beneficio del grupo. ¿Dónde está ese ardor grmano si no se asiste presencialmente a la primera convocatoria presencial con autocar después de ocho meses? Ya lo aseguró nuestro administrador en un clarificador mensaje económico: no se trata de subir la cuota de cada salida sino de asegurar mayor asistencia. Seamos optimistas para futuras etapas , con la colaboración de la familia GRmana..

Las agendas a reventar de tanta jubilación tan activa se supone o se sugiere que necesitan espacios libres, asuetos mensuales reservados para que los 26 años del grupo no se finiquiten por aquello que decía el maestro Mariano José de Larra: ¿Quién es el público y dónde se encuentra?

Menos mal que un consagrado GRmano , luchador por la continuidad del grupo como pocos y con una ejemplaridad envidiable, invitó a dos experimentadas y nuevas excursionistas , traídas de un grupo de la competencia. Gran acierto y  mejores compañeras.

También se escuchó la palabra apercibimiento dedicada a  ausentes amantes de GRMANIA. A estas edades, nadie es quién para aconsejar qué hacer.  Y menos a una parte del público andarín que jugaba con adornos semánticos para definir, endulzar y enmascarar esta etapa vital. Hasta que un sabio  sentenció: “Dejaros de darle vueltas a las palabras. Lo que somos es viejos”.

 

 

Higienes

Quien dudara del supuesto incumplimiento de las medidas sanitarias en el viaje, desconoce el número y capas de mascarillas puestas, el metro imaginario para medir distancias interpersonales, el cierto silencio para evitar aerosoles (por supuesto que no conseguido), el fresco aire del sistema de ventilación, la individualización de las parejas de asientos excepto en matrimonios consolidados por años de aguante y disfrute. Hubo quien llevó copia de certificado COVID por si quien amenazó cotejar datos lo pedía. Con lo cual, las medidas fueron de manual. Hasta los muy abundantes  postres de la comida  parecían estar libres de amenazas, excepto azúcares, grasas saturadas y otras simplezas tan apetecibles de vez en cuando. Máscaras, mascarillas y desenmascaramientos cuando se podía respirar a pulmón abierto: todo fue posible y real.

 

“Ricardas”

Grupos A y B, reviviendo aquellos viejos tiempos que  demostraron seguir aún muy vivos con costumbres bien asentadas: señales varias con variadas interpretaciones, mínimas esperas, seguir perdiéndose para siempre encontrarse. 

Los túneles de Bracons, inicio del camino A, recordaron períodos anteriores de fuerte, agresiva y violenta oposición ecologista y policial a estas obras. ¡Qué tiempos en que había que oponerse con razones muy verdes y conservacionistas y a continuación todos a usar ese paso siempre gratuito, con huellas continuas y en aumento de CO2! Allí alguien demostró que Ricardas siempre ha habido, si bien ahora toca preservar más y, supuestamente,  ayudar a desviar pistas aeroportuarias hacia otros lugares innombrables del centro peninsular que luego no quedará más remedio que citar.

 

Monumentos

Mientras se supone que el equipo B se enfrentaba a la subida encadenada, el A se acercaba a una zona monumental de alto valor por un sendero muy agradable. El bosque caducifolio aparecía bajo la atenta mirada de vacas y perfiles paisajísticos del otoño. La Grevolosa estaba ahí. Con los árboles silvestres de más altura de Cataluña y hojas que despuntaban ya el colorido otoñal. 13 hectáreas de hayedos con cartel donde se pregonaba que era propiedad de la Generalitat desde 1994. 

Un reivindicativo caminante no debió de leer el mencionado plafón alusivo y pagado por esta institución. Disfrutaba de su desayuno en grupo cuando, espontáneamente, le dijo a quien escribe: Per estar aquí en aquest bosc l'hem tingut que pagar a Madrid . Se le mencionó el contenido del cartel que había allí  con la propiedad aludida. Imposible la rectificación. (Amén…en fin… Bon profit!). 

Árboles gigantes de más de 300 años. Estos sí que eran viejos. 13 hectáreas espectaculares llenas de raíces con formas diversas, carboneras, la ermita de Sant Nazari y la planta que da nombre al lugar: el grèvol. Una catedral botánica a 1.037 metros de altura. Hayas, acebos, robles, encinas, arces, todo en un espacio delimitado por las Serres de Milany-Santa Magdalena i Puigsacalm-Bellmunt. 

Una caminante informó de los efectos de la presión de la masa humana en este bosque a lo largo de los últimos años, según ella degradado y con más visitantes de los que debería haber. ¿Tendría que  ser una nueva Ricarda? Una reivindicación antigua del ayuntamiento de Sant Pere de Torelló para mayor control de esta zona y del Puigsacalm que no ha tenido el impacto político en el entorno de la descartada nueva pista del aeropuerto de El Prat.

Mientras, siempre nos quedará la poesía en el bosque, allí presente en otro plafón, que pueden leer (o no) los inquietos excursionistas de la zona:

 

La Fageda de la Grevolosa

Bosc encisat i impregnat de misteri

O temple de serena majestat

Que ens embolcalles de sagrat silenci;

Faigs o fantasmes tocats d’encanteri,

D’un paisatge embruixat.

Com balustres estàtiques de marbre,

Els troncs s’eleven cel amunt austers;

Són mans fervents les branques que enlairant-se

Sostenen el verd tàlem que et cobreix.

Que les divinitats, faunes o bruixes,

Defensin sempre aquest temple sagrat

Sobre del qual rellisquen les centúries;

Perquè no sigui mai profanat

A fi de que generacions futures

Venerin aquests arbres seculars.

                         Maria Font

 

Realidades

En la ladera del coll de Bracons, donde hace años   grandes concentraciones humanas disfrutaban  unos segundos del paso del Rally de Catalunya con esperas de horas, allí el equipo A aprovechó el desnivel para desayunar. Larga fila de vehículos en el inicio de la Serra dels Llancers. Osona a un lado, La Garrotxa al otro; y lo mismo entre las provincias de Barcelona y de Girona. En medio, la bota y condumios diversos. Novedad: alguien devoto del vodka ruso informó de que había comprado una cafetera solo para poner el producto al servicio del grupo. ¡Otro detalle más que quienes no vinieron se perdieron! 

Los ocho meses de espera obligaron al personal a buscar el ajuar para la ocasión: vestimenta, mochila y demás. Alguien dijo que no llevaba guantes porque ni se acordaba de ellos ni tampoco sabía dónde estaban. ¿Qué me vuelvo a poner para la ocasión?

Menos mal que la bota estaba y la distribución compartida de postres seguía vigente. No se sabía lo que aparecería en el bar al  final.

 

Equipo A

Grupo A que rememoró aquella operación de la isla de La Palma para rescatar unos perros. Tecnología punta, drones último modelo, demanda de permisos inacabables. Al final, unos atrevidos palmeros (Equipo A firmaban en la pancarta) se pusieron las botas y rescataron a los canes. Viene a cuento por la compañía de seres vivos de cuatro patas y rabo que iban con jóvenes y que tuvimos el placer de disfrutar. Chicas que los mimaban con derrochador cariño, ellos sin querer posar para la foto, ellas con pasión detrás de ellos, fotógrafos A que se ofrecieron al tratamiento digital del momento, así hasta la cumbre del Puigsacalm. 

El A se encontró con el B que iba de bajada de los 1515 metros de la cima. Allí hubo quienes se atrevieron a la foto en el filo del precipicio (sin recordar la mortalidad actual por buscar inmortalizarse en un instante). 

 

Cadenas

De bajada, con salidas habituales de las rutas programadas, no esperas para reagruparse, personal que va por libre y GRmana que recuerda enérgicamente obligaciones que, como es evidente,  no cumplimos, hubo que seguir el rastro que el B nos dejó en las cadenas cuando ascendieron. La aventura alargó la fila, con perfiles varios, miedos contenidos, pendientes al fondo, hierros para pies y desniveles de vértigo controlado.  

Al momento, dos grandes aves negras comenzaron a revolotear en las alturas por encima de las cabezas de  quienes bajaban, Menos mal: no parecían buitres.  Mientras se esperaba al reagrupamiento, un inquieto fotógrafo que apuntaba en contrapicado a las alturas manifestó: “Nunca había fotografiado tantos culos”.

El reto se salvó con la nota que cada uno se puso en su autoevaluación personal.

Como en este grupo hay gente muy ilustrada, las cadenas sirvieron para el recuerdo de una frase histórica: ¡Vivan las cadenas y muera la Nación!, ese supuesto grito dado en 1832 al ser restablecido el absolutismo/populismo del monarca Fernando VII (hoy sería calificado como “felón”, antes “El Deseado”). Más información, por ejemplo aquí.

 

 

Rituales

El habitual sitio de refrigerio GRmano de la entrada de Olot prefirió acoger a equipos futbolísticos que esperaban que no a nosotros. Siempre el fútbol por delante. Menos mal que el bar-restaurante-hostal Vertisolde Les Preses nos dejó estar en un patio, con camareros desbordados, con la habilidad que se les supone y las lentas atenciones. Se rememoró la habitual tradición de la circulación de azucarados postres en todas las direcciones sin parar y sin límites. Todo muy confortable y distendido, recordando ausencias que debían volverse presencias en posteriores etapas.

 

Y ya que mencionamos  las  cadenas, recordemos una frase muy actual y comprobable, atribuida a Voltaire, que puede desenmascarar actitudes, formas y pensamientos de hoy:


 

 “Es difícil liberar a los tontos de las cadenas que veneran”.

 

 

 

Evaristo

29/10/2021