GRMANIA SE CONFIESA
No fue un precedente como para convertirse en regla. GRMANIA abandonó la programación habitual diseñada al principio de la temporada, buscó la excusa de la Navidad y cambió el Camí de Sant Jaume por una circular en torno a La Mola. La peregrinación también tuvo un amplio sentido religioso, por lo tanto el Santo no quedó en segundo lugar. ¡Faltaría más con los aires que corren y con las confesiones posteriores!
Carta de ajuste
En lenguaje televisivo ya anticuado, los dos organizadores de la salida se cercioraron muy bien de un recorrido estudiado al milímetro y lo dieron a conocer antes, para que cada cual adecuara el cuerpo y el espíritu a una salida con final muy feliz. He aquí el mensaje original previo, de puño, letra digital y propiedad intelectual de la autoridad competente, sin aditivos ni correcciones posteriores :
“ La propuesta de excursión que sugerimos, es una circular por Sant LLorenç, con salida y llegada al Restaurant Cavall Bernat. La longitud del recorrido estará en función del tiempo que vayamos consumiendo a lo largo de la excursión. Máximo, a las 2 de la tarde deberiamos estar sentados en la mesa del restaurant.
El trazado que hemos previsto sería el siguiente: Inicio en parking del Restaurnt Cavall Bernat, subir por el camino de Cavall Bernat al Cami dels Monjos que nos llevaría hasta el Pi del Vent; alli continuaremos por el Camí de Font Soleia que nos llevará a Santa Agnès. En este trayecto, y como no, haremos una parada para desayunar en un lugar de la cadena con vistas iimpactantes. Despues de visitar la Font de Santa Agnés, subiremos hasta la Cova del Drac, para continuar hasta Els Òbits. Desde este lugar iniciaremos el regreso por la Canal de l'Abella y la Canal de les Bruixes, hasta el Restaurant. Vuelvo a insistir que el recorrido puede ser acortado, en razon al tiempo realizado, cansancio extremo de algunas personas, o a otros imponderables.
Para los que desconozcan el recorrido hemos de decir que es una excursión con una dificultad media baja, solo hay un poco de desnivel al inicio, hasta llegar al Pi del Vent, y al final entre Santa Agnès y Cova del Drac. Para los que padecemos de rodillas, las bajadas nos son más desfavorables : la Canal de l'Abella y la de las Bruixes pueden ser un poco más fastidiosas, aunque no excesivmente.
Si el tiempo no lo impide, esperamos disfrutar de una excursión matinal fantástica. Ese es nuestro deseo y con ese fin la hemos preparado”
Cavall Bernat
Aparte de ser un icono en el parque de Sant Lloerenç, da nombre a un restaurante que sirvió para el ágape final. Pero, de momento, sólo fue el punto de encuentro a tempranas horas. Una lista muy larga de personal fue descendiendo de vehículos diversos, con un semblante distinto al de otras ocasiones. Es verdad. Se acababa dando gusto a uno de esos placeres que quedan cuando van fallando las energías para otros. Había motivos más mundanos y amigables por celebraciones de aniversarios, regalos y visitas de más personal a la hora de comer. Pero el Santo deja huella y debe reconducir espíritus que hace tiempo abandonaron el recto camino y se entregaron “al mundanal ruido”. Ya era hora que este grupo demostrara aquella formación recibida, que se le iluminara la cara con motivos religiosos, que apareciera la siembra de tantos tonsurados en aquella niñez no patente pero sí latente. Había sorpresas religiosas más adelante.
Primeras fotos con cuerpos cubiertos por capas y capas, calentamientos de miembros con movimientos curiosos, bastones en las manos y la primera subida delante. Hasta llegar a Cavall Bernat había que ascender por una senda tan pateada como el Camino del Santo. Piedras desgastadas, raíces multiformes puestas al servicio del pie inseguro, ramas a la altura de la mano como seguro a todo riesgo. Ganar altura significaba ver más y más lejos. Un día claro que permitió observar dónde vive (mansiones en horizontal) la supuesta opulencia del pueblo de al lado , en comparación con la verticalidad de los edificios de las poblaciones industriales del fondo.
El Belén que colgaba del promontorio de Cavall Bernat debió producir los primeros cosquilleos religiosos entre la peregrinación. Pronto el ambiente navideño caldeó el inconsciente religioso para acompañar hasta el final. La organización de la jornada conocía al detalle por dónde había que pasar. Esperas constantes para reagrupar a habladores impenitentes. No se admitían pérdidas. Mientras, la amplitud de las vistas con Montserrat al fondo y una panorámica que se perdía en el brillo del mar Mediterráneo. Una montaña tan conocida sorprende siempre y descubre no solo rincones, también las creencias de educaciones pasadas.
El Belén
El bagaje de la formación del personal siempre ha estado protegida por muchas y variadas capas: que si el comunismo en sus versiones distintas, socialismos diversos, nacionalismos varios, algún independentismo, renuncias a banderas, apátridas diversos y algunas otras especies que enfocan hacia filosofías orientales. Hasta ha sido habitual hurgar en intimidades de practicantes de religiones que se han especializado en prácticas no legítimas . Algún día había que exteriorizar de dónde venía el personal y rendir tributo a aquellas costosas inversiones que regímenes e hisopos anteriores habían insuflado a muchas personas de la GRMANIA actual.
Durante la parada para atender necesidades digestivas corrió como la pólvora la noticia del día: el extraño abultamiento de la mochila de uno de los organizadores tenía un hondo significado religioso. El coordinador del grupo se disculpaba públicamente ante los posibles laicos por haber comprado un Belén. Oteaba el entorno y aguzaba los oídos por si musulmanes en ciernes se oponían al evento y podía encender una espoleta de rivalidades religiosas. Aquí se polemizan por otros motivos: bastantes muertes ha habido en la historia del mundo por culpa de las religiones. No se oyó ningún comentario opositor entre el movimiento ateo, agnóstico, laico y demás nomenclaturas. Al contrario. Las caras se alegraron y mostraron interés por buscar un sitio para colocarlo. Los polvorones y las bebidas de cierta graduación ayudaron a crear ambiente. Fue un momento mágico: el Santo Jaume debió quedar satisfecho. Consiguió sonsacar creencias y centrarlas en esas figuras. El hueco elegido fue depositario de la reliquia. Y una gran mayoría de personal rompió en villancicos y cantos de alabanza. Se desconoce si hubo lágrimas de emoción pero sí se hicieron fotos del evento. Los rostros cantando con alegría y emoción, la devoción a flor de piel. Debió haber una potente descarga de energías positivas en un acto que obligará a volver a buscar las imágenes e institucionaliza (casi seguro) una nueva tradición, religiosa ya. Nunca es tarde para remover las capas más profundas y que afloren.
Santa Agnès
Sant Jaume permitió el Belén y también la visita a un lugar con nombre de una Santa. Por en medio de un paisaje espectacular, a media montaña, encarados hacia el norte, se descendió a los restos de la ermita de Santa Agnès. Había personas que nunca habían visitado un lugar mítico que fue convento. Terreno resbaladizo, bastones clavados, vista en el suelo y atención al pronunciado camino. La primera impresión fue de asombro y de preguntas. Después de entrar por túneles y habitaciones, el personal escuchó algunas versiones que interpretaban el entorno. Si bien la historia oficial de la época no lo recoge en algunos documentos, el experto guía dijo que el lugar debió acoger a mujeres de vida licenciosa. El concepto no quedó claro. Alguien del público insistió en que se le aclarara ese término y se le pusieran ejemplos en su acepción femenina, qué prácticas hacían para ser recluidas aquí, y qué papel jugaba Santa Agnès en este tema. Otro guía informó de que hace años alguien aparecía aquí con una caña de pescar. Explicaciones e interrogantes que suscitaron la curiosidad de tantas almas inquietas que descubrieron sus orígenes ante las imágenes del Belén.
De vuelta
Como no sólo de religiones y creencias se vive, la vuelta significó satisfacer necesidades gastronómicas y mostrar el reconocimientos a personas muy significativas. Antes se pasó por la Cova del Drac, de subida, els Òbits después y, de vuelta, acabar el camino por una de las canales más desconocidas, la canal de les Bruixes. Una ruta muy completa y muy bien diseñada por los organizadores. El cielo permitió contemplar el parque desde diferentes observatorios, con nubes azules que permitían composiciones fotográficas diversas.
Ya dentro del restaurante, el grupo aún fue más grande. Uno de los actos más multitudinarios, henchido por ese espíritu de hermandad habitual. Luego vendrán los creyentes a adornarlo con el Belén, con la Navidad, con sorteos y otras metáforas. Muchos comensales que dieron cuenta de los manjares, recibieron un detalle muy manual y otro muy bebible y, todos, se unieron para decirle a la cara a un Grmano de los de a 50: “¡Tú vales mucho!”.
El tiempo no dio para muchos otros cánticos pero sirvió para redondear un año que acaba y reafirmar aquello que el investigador en redes sociales, Soumitra Dutta, dijo: “Nadie sabe más que todos juntos”.
Cerremos la epístola y el año 2011 con uno de los pensamientos que alguien envió por Twitter:
“ Recuerda el pasado porque es tu historia.
Sueña con el futuro porque es tu oportunidad.
Disfruta con el presente porque es tu realidad”
Terrassa, 26 de diciembre de 2012
Evaristo