Contra el olvido, memoria y resistencia
Puntos de partida:
“Viatge a l’Alt Aragó: República, guerra i resistència antifranquista
del 12 al 15 de juny de 2025”
Organiza: Fundació Cipriano Garcia de CONC
Colabora: Federació de Pensionsites de CCOO de Catalunya
Centro operativo: Morillo de Tou, pueblo recuperado por CCOO Aragón.
Amenización musical: Roig Encès i Cor Rebel.
No aparecen nombres de sitios de comidas, ni de guías ni de personas concretas. Por privacidad. Tampoco el viaje por días.
Este texto es un segundo viaje (escrito) al alto Aragón, a partir del primero y original, entre el 12 y el 15 de junio. El cóctel informativo se sugiere que se tome acompañado con las buenas fotos compartidas por el grupo y con las crónicas diarias de quien recogió acertadas memorias históricas, para situar los hechos en donde corresponden.
De la estación de França casi hasta Francia
“Estoy fuera de sitio con esta gente tan mayor”, fue el saludo de alguien del grupo de gentes con el objetivo común de hacer memoria histórica (en momentos vitales donde la memoria no está boyante), en la espera antes de salir, a la entrada de la estación de França. Quien lo dijo, con bastante juventud acumulada, llevaba años mirándose al espejo y siendo consciente del paso del tiempo. Como el resto. En el fondo, evidenció una realidad cargada de optimismo.
Caminos
La espera ya dibujaba parte del mapa del paisaje urbano en movimiento a las 7 de la mañana. Un autocar del turisteo oriental esperaba a quien se había dormido. El tráfico de dos ruedas invadía la acera y sorteaba viandantes, se supone que confiados en los quiebros de ruedas y cuerpos. La pujante moda de runners urbanos dejaban un halo de sudor ya a aquellas horas, con los oídos cerrados a cal y canto por todo tipo de apósitos sonoros. Mientras, la infancia madrugadora trotaba hacia sus destinos, todo bajo la atenta mirada de taxistas con ganas de colaborar en carreras tarifadas. Tanto ajetreo a aquellas horas mientras el tintineo de las ruedas de las maletas de cabina aliviaban el tirón de la musculatura. Pronto, casi el grupo al completo, hacia un camino histórico establecido, con Camino como anécdota final (¿dónde sino?: en Barbastro).
Geografías
La geografía de los acontecimientos históricos se puede enmarcar entre puntos estratégicos que llegan a interrelacionarse cuando se ciñen a territorios y hechos concretos. Lugares de paso como las estaciones ferroviarias, carreteras, caminos, puertos marítimos y de montaña, cadenas montañosas fueron y son espacios con intersecciones de gentes, acontecimientos y vidas. Del Mediterráneo a los Pirineos, he ahí una propuesta de recorrido para revivir pasados en momentos convulsos del presente, entre colectivos de jóvenes que aparentan desconocer de dónde venimos, no saben a dónde vamos pero presumen de reaccionariado retrógrado, alentado por vociferadores físicos y digitales. Su brújula mental se siente atraída por campos magnéticos que les atraen hacia atrás.
Historias
Qué mejor lugar que la puerta de una estación de tren para emprender un recorrido histórico, aunque se haga por carretera, en autocar. Casi desde el nivel del mar cercano a la estación de França (antes Término), el viaje se alargó hasta cerca de Francia, con los Pirineos como frontera natural y obligatoria para sobrevivir.
El primer punto de encuentro fue a la entrada de un edificio histórico de hierro proyectado en 1900 e inaugurado en junio de 1929, con dos marquesinas metálicas de estilo modernista en forma de U, de 29 metros de alto y 195 de longitud. Quien de buena mañana acudió a los excusados admiró los capiteles de bronce del vestíbulo, las tres cúpulas y la monumentalidad del conjunto.
Para entrar en materia del viaje, recordó que en la guerra civil (o incivil) se convirtió en objetivo estratégico Su estructura sufrió daños y, poco a poco, Sants acogió el mayor volumen del tráfico ferroviario. Las Olimpiadas de 1992 fueron la excusa para su restauración, iniciada en 1988.
Curiosidades sobre el primer ferrocarril “de la península ibérica”: en 1848 se inauguró la línea Barcelona-Mataró, con salida desde aquí. Pero hay gentes que dicen que la primera línea española se trazó en Cuba. Como esta añorada isla fue colonia española, el testigo Miquel Biada, mataroní que hizo las Américas, vio el primer ferrocarril de aquello llamado España+colonias, entre Güines y La Habana. Y decidió exportarlo después a la linea entre Mataró y Barcelona. la fuente, en la historia del ferrocarril en Catalunya vía Viquipèdia. Va por quienes no hace mucho visitaron Cuba y recuperaron otras memorias históricas.
Intersecciones
Ya con el programa en mano (versión papel) y con el recuerdo de la asignación en el autocar (¿ya se te ha olvidado el número que te envié?) los mástiles de los barcos dieron paso a la actividad del puerto y de la Zona Franca, con el cementerio al otro lado, en alto y expectante.
La movilidad, he ahí uno delos rompecabezas. Aquel día, robo de cable en una línea de ferrocarril (uno más), la logística del transporte, la dependencia del just in time, el gasoil que lo mueve todo, el ir y venir continuo. Hasta que aparece la magia de Montserrat, con simbologías personales diversas. Hoy, visionado de montes, montículos y otros accidentes geográficos: La Mola, Collserola, Montjuic, El Bruc, La Panadella, cañones del río Vero y, poco a poco, la estructura de los Pirineos: Monte Perdido, Peña Montañesa como ejemplos. En todo caso, hay otras necesidades que atender.
Nidos
Un punto marcado como way point en los viajes fue La Panadella. Parada y fonda a veces. Un nido de gentes que le dieron vida y se la quitaron cuando, después de presiones de supuestos intereses y lobbys catalanes, alargaron lo que pudieron la construcción de la variante actual de la A 2. Las hemerotecas así lo recogieron en su momento.
Paisajes: parte de una gasolinera cerrada, aparcamientos casi vacíos, primero lavabos y después mesas que ocuparán seniors viajeros, tranquilidad al sol, enfrente de un gran camión con doble contenido: un gran tractor y largos troncos de madera. Todo cabía.
Uno de los dos restaurantes (el menos frecuentado) recibía a quien entraba con una curiosa frase en el espacio “La botiga del Parada” , solo en inglés: “Fucking good produits”. Debajo, muestra de la proclama. A un lado y en la parte detrás de los restaurantes, muchos cargadores de baterías para vehículos eléctricos. En aquel momento, sin nadie que los usara. Enfrente, horno de pan y, cerca del autobús, gargantas activas, aclarado de voces e inicio de ensayos musicales para actuaciones posteriores. Encima, una gran fila de nidos de golondrinas, la mayoría con habitantes que, a veces, marcan a quien se coloca debajo. Esta vez parecieron escuchar más que lo otro.
Mientras, vamos acercándonos a espacios históricos de resistencia, duelo, memoria, lucha, estrategias, sufrimientos, destrucción, huida y muchas muertes.
Piedra-cartón
Del amarillo del cereal al verde del maíz y de las viñas con girasoles que aportan otros tonos amarillos, del no estar segado al ir hacia Morillo de Tou al buen afeitado ya al volver a Barcelona, la vida agrícola moderna y mecanizada es un no parar cuando el calendario y los cultivos deciden. También, granjas industriales que en ocasiones trituran hasta a quienes trabajan en condiciones discutibles.
A veces, entre grandes estructuras de riego asomaban granjas, almacenes de logística, talleres y edificios singulares, construidos por arquitecturas de renombre, capaces de atraer visualmente para luego vender experiencias enológicas a urbanitas con ganas de contar e Instagramear. Son bodegas llamativas en medio de oasis verdes ahora, con denominación de origen Somontano.
La marca turística señalaba a Alquezar (Alquèssar en catalán, Alquezra en aragonés) a los pies de un castillo y fortaleza de origen islámico (Al-Qsar), convertido en colegiata de Santa María tras la reconquista cristiana, era punto imprescindible para visitar. Presumía de títulos turísticos: pueblo medieval más bonito de España desde 2015 (en un principio tomando como modelo a Albarracín, Teruel, ya declarado con ese título en 1984), parecía de piedra-cartón (al revés cuadra menos: hay mucha piedra metaforizada como cartón), de uso de masas que lo admiran desde el aparcamiento de entrada y que, siempre previo pago, pueden visitar la Colegiata de Santa María la Mayor, parque cultural del Río Vero, museo etnológico Casa Fabián, ermita de Nuestra Señora de las Nieves, pasarelas, parque natural de la Sierra y Cañones de Guara y, ante tanta piedra y agua, la reconfortante ruta del vino Somontano dentro de “Somontano, tierra de leyendas”.
Lo de retroceder en el tiempo también es una invitación a dejar tus ahorros en souvenirs comestibles o no, o solazarte en el mirador “Sonrisa del Viento” para ver dónde viven los 338 habitantes (censo 2024). ¿Curiosidades?: tenía tres puertas de entrada, hoy los pocos habitantes y las multitudes entran por una, recorren pasadizos y callejean. Con leyendas de brujas como responsables de granizos y tormentas. En cada bola de granizo, un pelo de una bruja.
Entre paseantes peripatéticos se escuchó un profundo debate sobre Cuba, realidades y futuros posibles. Quienes estrujaban sus mentes y su formación en la materia hacían casi lo imposible para llegar a conclusiones y soluciones futuribles, pergeñaban sesudas hipótesis, analizaban los presentes, retorcían el pasado, intentaban desbloquear mentalmente el terrible bloqueo y se afanaban en despejar incógnitas. Aquellos paisajes debieron recogerlo todo en un acta inmaterial.
Lucha guerrillera
Colungo fue un punto crucial, con mucho significado también entre los objetivos del viaje. Antes de centrarse en Doménec Serra, los maquis y “Els Nois”, cartel indicativo para actividad posterior a la comida: “Resistencia, memoria y duelo durante el franquismo y la transición. Los guerrilleros del grupo ‘Nois en el Somontano de Barbastro, 12 de junio 2025, 16 horas en el ayuntamiento de Colungo” . Pero primero, comida en la fonda de la población para reponer fuerzas que, de momento, no muchas se habían gastado dentro del autocar. Dejamos para personal más aguerrido el barranquismo, la escalada y el descubrimiento de cuevas. Allí cerca, la posibilidad de un viaje por le Prehistoria, con el Centro de Arte Rupestre del Río Vero. Y en Colungo, Anís de Colungo, el “mejor anís del mundo”, que en realidad es aguardiente. También, puntuales concentraciones moteras de varios países que planificaban destinos a la puerta de la fonda.
De la mano de la historiadora y guía, en el anterior museo , con temperatura fresca en momentos post comida pero no de siesta, con la profesora de historia de la Universidad de Zaragoza el público asistente tuvo el primer “enfrentamiento” (en sentido figurado, claro) con aquellas realidades de resistencia, luchas guerrilleras con el grupo “Els Nois”, encontronazos entre maquis y la Guardia Civil, detenciones, muerte de Domenec Serra, su entierro con los compañeros caídos por la democracia. Además, pinceladas a las principales agrupaciones de guerrilleros en la peníncula, miseria en momentos de represión, caciquismo, repuntes represivos, brigadillas. “Colungo: mirando hacia atrás sin ira”, titulaba un diario allí citado, en pueblos con una importante herencia republicana.
Alguien aprovechó el acto para informar de que el 1 de octubre se hará un homenaje a todos los guerrilleros españoles en Santa Cruz de Moya, Cuenca. Gracias a Doménec Serra y a la importancia de luchar contra el olvido.
(Y hubo otras “resistencias” también allí en la sala, ante la visión de ciertos cabeceos filosóficos - sesteantes en momentos puntuales de la charla).
Emotivo recuerdo de la hostelera de Colungo que llevaba flores a la fosa común que acogía a los maquis muertos, mientras una señora del pueblo recordaba a quién peinó en sus años de peluquera en Barcelona. Despejadas cabezas pasaron por sus manos, peines, tintes y tijeras, algunas no muy demócratas, más bien acomodaticias a quien mandara. Hubo quien la puso a prueba allí mismo. Se quitó la gorra y le preguntó cómo veía su cabellera, abundante aún.
Al acabar el acto, reparto de agua fresca antes de enfilar hacia el cementerio. Menos mal que no era el afamado anís del pueblo.
En medio de la canícula, subida militante hasta el cementerio de Colungo. En un cruce, un grupo giraba a la derecha. Alguien con mucho sentido común político e ironía les informaba: “siempre hay que girar hacia la izquierda”. Así fue. Y, más arriba, más a la izquierda hasta entrar en el cementerio y, ya dentro, al fondo a la izquierda, hasta la tumba de Doménec Serra. Emotivo acto, flores y el “Canto a la Libertad” de Labordeta, entonado por Roig Encès, Cor Rebel y resto de participantes. Un ambiente propicio para desplegar banderas de CCOO, de la República y de Palestina. Posteriormente, difusión pública: acto publicado en formato noticia digital: “emotivo homenaje a la guerrilla antifranquista en Colungo” .
Con este homenaje y muchos aprendizajes o refrescos de memoria, Colungo sigue ahí como referente de antiguas resistencias antifascistas, a no olvidar ante algunas corrientes actuales.
También, para complementar tanto conocimiento de guías y presentes , he aquí el libro - novela “Luna de lobos”, del escritor leonés Julio Llamazares. Causó un positivo impacto en la fecha de su publicación, año1985, y tuvo gran éxito al tratar sobre los maquis en un ambiente rural de León.
Reconstricciones
De la resistencia a la reconstrucción de un pueblo por voluntariado de CCOO Aragón. En el folleto publicitario que ofrecen a la entrada de Morillo de Tou la mayoría de las páginas están dedicadas a lo que engloba el denominado “centro de vacaciones” en el Pirineo: a un sinfín de propuestas turísticas, actos diversos, rutas, tradiciones, cultura, alojamientos talleres y actividades. Y solo una página, al final, donde se menciona la recuperación del antiguo pueblo y el proyecto en su conjunto. O sea, muy escasa memoria histórica y mayoritarias ofertas de disfrute. Venden el producto turístico sin apenas memoria histórica de cómo se llegó hasta hoy.
Después de su abandono en los años 60 del pasado siglo, las zarzas, los saqueos y la maleza habitaron las construcciones. A partir del 13 de octubre de 1985 personas afiliadas a CCOO Aragón y simpatizantes acumularon más de 100.00 horas de trabajo voluntario, 9,2 millones de euros invertidos (a fecha 2019), se crearon talleres de empleo que ocuparon a jóvenes en riesgo de exclusión laboral y social, generación de dos escuelas - taller de guías de montaña (pioneras en España) y taller de cerámica. Acogido al proyecto “Un pueblo conCiencia”, consolidaron senderos específicos: el botánico y el de energías renovables. También, agricultura ecológica y consumo de productos locales (según se publicaba en 2019), Pirineos Jazz Festival, museo de alfarería tradicional aragonesa, todo en una comarca como el Sobrarbe y en un pueblo rehabilitado, donde llegan a trabajar más de 55 personas en temporada alta.
Multitud de actos se organizan en el pueblo, incluidas escuelas sindicales y formaciones de CCOO. Por otra parte, UGT también recuperó el pueblo cercano de Ligüerre de Cinca.
En 2022 se lanzó desde CCOO una campaña para salvar la torre medieval del antiguo campanario de la iglesia, allá arriba, con vistas al pantano de Mediano. Alguien madrugó para fotografiarla y ofrecer el testimonio gráfico al grupo. Porque, tal como dijo el Poeta Juan Leyva: “ Le llamamos torre pero es una mirada que nos recibe y nos invita a conocer la historia que nos recorre y a conocernos a nosotros mismos”.
Nada más llegar, recorrido por la calle principal dedicada a Labordeta y a disfrutar de un entorno rural que vale mucho la pena.
La mano abierta
En una orilla del embalse Mediano, con el río Cinca al lado, agua abundante y, no lejos, la Peña Montañesa y sus compañías. Los edificios de la parte baja de Aínsa (ríos Cinca y Ara) y los cruces de carretera situaban la geografía y dejaban ver el núcleo de la población, allá arriba.
Alguien vio una bandera palestina en un balcón. Buena señal, aunque no abundaban. Esta población otro día acogerá al grupo para reivindicar demandas urgentes en esta lucha feroz e inhumana de Israel para la liquidación del pueblo de Palestina, ya todo aquello convertido en campos de muerte. Es una memoria reciente de la actualidad más injusta e inmediata.
En este ambiente tan bestia y desigual, memoria histórica de otras luchas, de los casi 7.000 soldados del ejército popular luchando a favor de la República, con Francia como acogida de la retirada. Y la 43 División del Ejército Popular, presente y adelante. Distrayendo a las fuerzas franquistas, resistir como fuera según consignas de Negrín.
Realidades más turísticas, anuncios a la entrada del recinto de Aínsa, para visitas y compras: eco-museo de la Fauna Pirenaica, parque zoológico; 39 descenso de Nabatas; uno de los pueblos más bonitos de España; 10 razones para consumir carne del Pirineo; geo-rutas; las nabatas; el pseudotrobador de los cánticos, algunos pregrabados, a la entrada, con inscripción bien visible acompañada del logotipo de una ONG: “aquí hay una persona imprescindible” (¿y dónde no?).
Es una población con plaza trabajada a base de esculpido de piedras iguales (litofilia, lo llaman), uniformidad, estética de montaña y amplitud central para terraceo amplio con abrevaderos incluidos, con el ayuntamiento enfrente. Según el guía de la memoria histórica, ¿de qué viven los 2.000 habitantes, alejados de estaciones de esquí? del turismo de Cataluña y Francia, de bicicletas de montaña, de la operación “huida del calor”, de cercanía con Francia por el túnel de Bielsa, souvenirs varios (alimenticios o no) y del “pruebe nuestras croquetas de ternasco de Aragon”, extensible a otras propuestas y a “sabores de la tierra” (nombre de una tienda, ya se sabe para qué público).
Allí hubo quien, para recuperar temas, distribuyó el vídeo “Bajo dos tricolores - la ronda de Boltaña”. En otros mentideros se citaba la lengua aragonesa, el trabajo del profesor y escritor en aragonés. Anchel Conte. Fundador de la Academia Aragonesa de la Lengua, investigador y hasta descubridor de palabras que se usan para momentos concretos.
Encima de una nabata, el guía levantó una mano (no podía ser menos: la izquierda), la extendió y su enseñanza fue más directa que muchos power points: “Aragón está representado en nuestra mano”. Sobre el terreno, procedió igual al explicar las nabatas con los pies encima de una; de detuvo en su construcción, los tramos con siete toneladas de madera río abajo en junio con la madera cortada en invierno , 25 toneladas entre varios tramos unidos, ocho días de viaje por el “camino” fluvial, subida a pie y luego en tren. Memorias. Citas de parecidas practicas en otros lugares y libros como “Camino de Sirga”, de Jesús Moncada.
Las perspectivas de los escenarios de la guerra desde Aínsa ahora dibujaban entornos pirenaicos próximos. Hoy, símbolos de deportes, aire libre, naturaleza, retos, cumbres, disfrute, fronteras. Mientras, también dejaban entrever la dureza de la vida, de la huida y de la resistencia. El atrevido y valiente fotógrafo francés dejó el retrato de una realidad sufrida a su paso hacia Francia por esta zona del Pirineo. Unos, muchos más, con armas modernas, otros no; unos con artillería eficaz, aviación nazi contra muchos voluntarios que resistían.
Refugiados buscando refugio, he ahí una realidad que se va repitiendo. Antes y ahora: huidas (cuando se puede) por hambre, conflictos, bombas, dictaduras, migraciones. Encrucijadas, intersecciones.
Resistiendo también
En este camino de seguimiento de la 43 División en la Bolsa de Bielsa, ligera subida hasta un reconfortante tentempié del mediodía en Puyarruego (Piarruego en aragonés), un detalle de gentes relacionadas con el escritor, geógrafo, historiador y etnólogo, guía de este viaje y nacido en esta población. Todo para resistir mejor aquella recuperación de memorias con marcas de munición aún en las paredes.
Bajo un sol de justicia (el guía con sombrero y cara al sol - con perdón), la mayoría de personal al lado de la pared (alguien teatralizó: ¡al paredón!), con marcas aún de agujeros de metralla de las tropas fascistas en las estructuras de las casas, aquel rincón de casas de Puyarruego ofrecía vistas al Monte Perdido aún con nieve, Las Tres Marías (no confundir con las de la montaña leonesa) y Peña Montañesa, entre otras. En primer plano, cartel de quién pagó para evitar caer al fondo : “barandilla de protección de Puyarruego, programa de desarrollo rural de Aragón 2007-2013”. Allá al fondo, el Pirineo para modernas aventuras , emociones y experiencias. Aquí, las desventuras de quienes lucharon y tuvieron que huir si no morían antes.
Con el condumio anterior se resistió mejor para entender las necesidades de la población, destrucción de casas y los refugios en las bodegas del pueblo para protegerse de las octavillas y de las miles de bombas lanzadas por la aviación nazi.
Incluso hubo intentos de comunitarismo, de compartir todo que será de todos “hasta las mujeres” dijo el guía en alusiones a cómo interpretaban aquella utopía. Todo quedó en eso y más en poblaciones muy tradicionales donde el sentido de la propiedad prevalecía (“lo mío es solo mío”).
Tras la huida a Francia, hubo quienes volvieron para empezar de nuevo. Rodeados de destrucción y de la gran cantidad de chatarra que deja la guerra, peligros en bombas no explosionadas y el mercado de aquello que tiene venta.
Hubo abuelas que, al paso de los años, se reunían an casas. Hablaban de todo pero evitaban recordar el paso a Francia huyendo. Cuando lo mencionaban siempre acababan llorando.
Se hizo entrega de materiales al guía, lámina de Antoni Tàpies y la mención poética a “estirpe de titanes” del poeta de los obreros Miquel Martí i Pol. Recordando también tantos materiales entregados a gentes diversas en Cuba y a otras.
Otras formas de resistir hoy al calor en aquel pueblo. Además de la imprescindible memoria histórica, el atractivo del pueblo se observaba en los entornos, propuestas de paseos del cámping de Añisclo, a la entrada; un profundo cañón formdo durante millones de años, las pozas y zonas fluviales de los ríos Yesa y Bellós, las fuentes cercanas al Congosto de las Habitaciones o Fuente de los Baños. En tiempos de calor, naturaleza refrescante. O, como publica el diario EL HERALDO : “Las piscinas naturales de aguas cristalinas en un pueblo de Huesca: un lugar privilegiado y paradisíaco” (se refieren a Puyarruego).
¡Agrupémonos!
El recorrido memorístico culminó aquel día en el lugar al que se volvería otra vez, da nombre a La Bolsa de Bielsa, es famosa por sus carnavales, el turismo y para usos comerciales. Otra plaza vistosa, con varios abrevaderos, el comercio local y el museo donde se concentran memorias de la población. Mientras, nubes amenazantes. La tormenta se preparaba para refrescar a la salida. Dentro la guía pedía agruparse en tres grupos. Alguien dijo: “Aquí quien puede mandar agrupar es La Internacional”. En todo caso, lo cortés no quita lo valiente.
Museo José María Escalona de Bielsa, con espacio etnográfico dentro del ayuntamiento, de estilo renacentista del sigo XVI, restaurado. ¿Espacios? Bielsa y su territorio, historia y cultura de una comunidad. La Bolsa de Bielsa. El vídeo de 22 minutos es una buena muestra audiovisual de los hechos históricos.
En lugar bien visible de la población, monolito al que se volvería después. Con una placa: “En memoria de los que todo lo perdieron por defender la libertad. Bielsa, junio 1938-2008”, y listado de los “muertos en el Valle de Bielsa en defensa de la República y la Democracia (1936-1939)”. A un lado, otra placa dedicada a Martín Arnal Mur (Angüés, 1921-Albi, 2021), luchador antifascista, anarquista, libertario afiliado a la CNT, integró los maquis como guía pasador en el Sobrarbe, nunca dejó de difundir sus odeas, dedicándose en la recuperación de la memporia, la dignidad y la justicia.
La casa tradicional y el Carnaval. En 1938, bombardeo de la aviación franquista por la resistencia de la 43 división del ejército republicano y éxodo masivo a Francia por caminos y sendas hacia Puerto Viejo. Belsetanes que volvieron y otros murieron en centros de refugiados franceses que eran auténticos campos de concentración. En medio de todo esto, hoy prevalecen los valles de Bielsa, un entorno con ibones, picos con algunos tres miles, riqueza en fauna y flora, y no podía faltar lo que hoy se llama y se paga por “la aventura”, para todos los gustos, edades, fuerzas y bolsillos: rutas de montaña, barrancos, bicicleta de montaña, escalada en roca y hielo, esquí, raquetas, con vehículos, etc. Más quienes se aventuran en rutas que, al final, a veces han de ir a buscarlos los equipos de rescate. Un fenómeno que crece sobre todo en los meses de verano. Dicen que se supone que debe ser por el efecto Decathlon y Kilian Jornet, entre otros.
Para atender a todo el personal: a la salida/entrada del pueblo cartel “Parque de mayores” y consejos, por si acaso, precauciones de uso para tirar de ellos en cualquier sitio si se pretende tonificar músculos , su forma y estado: “no fatigarse con los ejercicios, detenga el ejercicio si siente dolor, si no dispone de buen equilibrio vaya acompañado, prohibido el uso de menores de 18 años”.
Camino de vuelta al autocar, vistas de cultivos en algunos huertos al lado del río mientras el agua también producía sus efectos derivados de la tormenta. La lluvia teñía el paisaje de gris y oscuridad, donde se entreveían las superficies, y la magia de Huesca también debía ser esto. La imaginación retrospectiva: las vidas en el asedio de las tropas fascistas, el frío y el calor, las cuevas de Peña Montañesa como refugio y hogar, el apoyo de gentes anónimas de estas zonas con lo que tenían para alimentar, curar, proteger, sobrevivir. Encarnizados combates y destrucción por todas partes. Hoy también se repite en otros lugares.
¡En forma!
Arro, Molinos, cueva Espelunga, ermita de san Antón, fuente de la Banera, piedra de San Beturian (San Victorian o de la Espelunga), Real monasterio de san Victorián en obras, parada antes de subir al autocar en la ermita de La Virgen del Pilar, Cartel: “Bajo Peñas siente los latidos del municipio de El Pueyo de Araguas”, Morillo, Aínsa. Pongamos orden a este listado desordenado que se convirtió en el plan para un completo día.
¿Había que sudar más aún que con la canícula solar matinal antes de la tormenta de la tarde? Vístanse para la ocasión, escojan el calzado adecuado, dispongan de agua y llévenla encima (hubo quien se la llevó pero no la tenía cuando la necesitaba), preparen la mochila, dispongan de gorro o similares prendas cubrecráneos, ¿quizá bastones de caminar?, dense capas de cremas varias para el sol, midan sus fuerzas , sepan cuáles son sus límites y procedan en consecuencia. Vigilen con la tentación del quiero pero no puedo, no siendo que…
La memoria histórica del día puso el cuerpo a prueba, además de otras memorias: sobre el fondo físico, la forma, el entreno y la respuesta de los cuerpos a subidas algo pronunciadas y luego bajadas. Se acompañó de una voluntaria excursión por caminos, sendas, senderos y dificultades en una corta pero intensa y divertida subida.
Tantos preparativos contemporáneos pudieron servir para retrotraerse a aquellos tiempos de la Bolsa de Bielsa, maquis, huidas y cómo iban pertrechados, qué comían si comían, dónde se resguardaban, por ejemplo en cuevas, una la de Espelunga.
Los contornos de la Peña Montañesa y otras de más allá sirvieron para otras memorias: la aristocracia y la burguesía fueron las que descubrieron el subir montañas como ocio, pero con criados y con máximas comodidades. En 1882 el baron Louis Ramond de Carbonnières descubrió el Monte Perdido, y se convirtió en el padre del pirineismo. Y hasta este monte hemos llegado desde puntos diferentes con la vista, atalaya lejana aún con nieve.
Más cerca, de madrugada, proyección de la luna llena sobre el embalse de Mediano, rocío en plantas, charcos como pluviómetros con evidencias de parte de la lluvia de la tarde anterior, caracoles que progresan a su ritmo, levantarse más tarde y preparativos para la carretera sinuosa y con curvas que se enfilaba hacia Los Molinos, con paso estrecho apto para maniobras varias si el vehículo es un autocar o similares. Vistas a oquedades y cuevas donde 20 maquis aguantaron unos siete años, refugios naturales y, ahora, a pie de carretera, prados sin segar ni recoger la hierba: despoblamiento, cambio de costumbres, sector terciario. Los Molinos a pie de carretera mostraba casas derruidas, otras recuperadas y algunas reconstruidas, con zarzas amenazantes de hacerse poco a poco con el territorio. Todo en connivencia con alguna casa de turismo rural, bar y la imaginación que pretende retrotraerse en el tiempo y empatizar con aportar recursos para los maquis, con locales de estafeta para guardarlos y que los recogieran más tarde. “Come que vienen los maquis”, la frase coco de algunas gentes que los apoyaban y otras, hartas de ellos. Una expresión que simbolizaba lo que hoy ya es lejanía, con las actuales pretensiones de acercarse con más objetividad y rigor.
Antigüedades regias
Buen ambiente inicial entre caminantes republicanos, en una época histórica en que algunos vivían como reyes porque así lo eran. Esto sucedió en el monasterio donde se inició la subida, el de San Victorián, o Beturián, en el corazón del Sobrarbe a 1200 metros de altitud, en el Pueyo de Araguás. Dicen que es el monasterio más antiguo de la Península Ibérica. Construido en el siglo VI (época visigoda) dicen que fue testigo de eventos históricos como la firma de los esponsales de la boda que fue germen de la Corona de Aragón, o sea, la de Ramon Berenguer IV y doña Petronila. Todo por el santo italiano San Victorián , cueva Espelunga. Nacido en el año 408. Huyendo de tentaciones terrenales Victorián llegó hasta los Pirineos y adoptó vida eremita eb la Cueva de la Espelunga, donde muchos años después la ocuparían los maquis y ahora excursionistas, memoria histórica y familias que celebran el fin de curso escolar.
El monasterio recibió protección de reyes y papas durante siglos, fue núcleo político, económico y espiritual del Sobrarbe y de parte de la Ribagorza y Valencia. En tan regio enclave, hay restos reales, los de Gonzalo I y de Íñigo Arista. Pues por estos lares, maquis y tropas fascistas junto con la Bolsa de Bielsa.
Esfuerzos infantiles
Ermita de San Antón como si fuera una borda, fuente de la Banera o Habanera (con algunos dorsos de caminantes pasados por agua en la bajada), la piedra de Beturian (con vías de escalada abiertas, de la cual dicen que si se golpea emite un sonido metálico), alguna fauna que podría sobrevolar las cabezas según cartel informativo (buitres leonados, alimoches o quebrantahuesos, todo en el recorrido hacia la subida a la cueva y ermita de Espelunga (“gruta”, en aragonés), apta para titanes y no titanes, incluidos maquis, por supuesto, y también criaturas de poca edad incluidas.
Allá arriba había 14 en edad escolar, 3 años la más pequeña. Era una de las actividades para celebrar el fin de curso de una escuela de Tierra Antona. “¿Subir hasta aquí es adecuado para estas criaturas?”- preguntó alguien a unas familias. “Claro, que se curtan y sepan lo que implica la montaña”.-responden. Los posteriores días tendrán otras actividades:en agua, juegos y otras diversiones.
Ante la llegada de gentes que iban a recuperar memoria, un padre preguntó a nuevos visitantes sobre el motivo de la visita y, en un tono amable, le dijo a sus pupilos que el lugar ofrecía interés histórico y que personas de ideología comunista también venían hasta aquí.La ruta realizada se puede seguir online pero no es lo mismo que la presencial. Dos personas compartieron dos versiones de la misma subida, en wikiloc 1 y en wikiloc 2. Ambas convergen en el espacio antes religioso donde se refugió un grupo de maquis.
Visionados
El documental “Fuimos mujeres de preso” se proyectó a primera hora de la tarde en Morillo, en una sala de actos con estructura de madera y placa dedicada a Marcelino Camacho, presentada por una de las realizadoras y guía, quien, una vez efectuada la introducción al público presente, dijo que se ausentaba “porque iba a ducharse”. Mientras, las mujeres de presos políticos del franquismo demostraban su eficaz organización para apoyar a sus maridos presos. Fueron una demostración más del compromiso en momentos históricos trascendentales. Ellas también formaron parte de la referida estirpe de titanes. Debate, presentaciones de libros y referencias a trabajos gráficos para ue nada se olvide.
Visibilidad
Del visionado sentados a la visibilidad máxima para seguir apoyando la causa palestina. Vuelta a Aínsa, donde junio se estrenó con la destrucción de un monolito dedicado al pueblo palestino, según noticia publicada por Diariodelaltoaragon. Decían que la autoría pertenecía a las mismas gentes de siempre, un pequeño colectivo.
En la plaza, ante el ayuntamiento, con gentes inmutables sentadas en las terrazas, el grupo desplegó banderas y reivindicó el clamor mundial a favor de Palestina libre, en una nueva convocatoria global.
Alguien del pueblo, al ver al grupo, dejó su coche mal aparcado, sacó la bandera palestina y se unió. Decía que había cierta oposición en la población a actos en contra del genocidio, a símbolos, monumentos, pancartas y lo que fuera. Pero, a la vez, también había gentes de aquí que en aquel momento (sábado 14 de junio) estaban participando en marchas a favor de la causa palestina por el Sobrarbe.
Visiones cubanas
La noche de aquel último día se citó al personal a cierto desmelene nocturno (¡qué más quisieran algunas cabezas, en su textualidad capilar!) para recordar y compartir ritmos cubanos. A los primeros compases con pies en movimiento siguieron misceláneas con espontaneidades diversas: teatros, monólogos, poesías, perfomances. La revolución cubana dio mucho de sí, además de la resistencias de la 43 División al mando de Antonio Beltrán, “el Esquinazu”, nacido en Jaca “la cuna de la República”, aislados los “embolsados” entre el 14 de abril y el 15 de junio de 1938, replegados hacia Francia ese día. Y con ellos casi 4.000 civiles que se unieron a los casi 20.000 que habían cruzado la frontera pirenaica hasta el comienzo de la guerra. Y, como sabemos y se ha repetido, 411 decidieron volver a Irún, 6.889 volvieron a la España republicana para seguir en la lucha.
Homenajes
Con los cuerpos recuperados y recompuestos después de cuevas, caminos, naturalezas pirenaicas y ritmos cubanos, vuelta a visitar poblaciones a modo de despedida. Aínsa para temas turísticos y compras diversas, sobre todo de comer y beber. También para terracear con alguna cebezada reflexiiva incluida. O para ver el muy didáctico y completo museo del Geoparque del Sobrarbe Pirineos, en la zona de la muralla.
Después, Bielsa para unirse a los actos en recuerdo a la Bolsa y homenajear a quienes entregaron sus vidas a la causa republicana. Soldados muertos en combate, presentes en el monolito, reconocidos con ramo de flores coloreadas, de nuevo con Labordeta y su Canto a la Libertad: a tope con la memoria democrática.
Caminos
Ya de vuelta, gentes republicanas volvieron a divisar algún centro de espiritualidad allá en lo alto, antes de la detención para el almuerzo en la referencia, Barbastro. La zona era propicia por estar envuelta en el halo de esa santidad de quien se bautizó como José María Julián Mariano. El nombre artístico-espiritual sufrió una transformación total, uniendo nombres con otros apellidos: Josemaría Escrivá de Balaguer y Albás. Su santuario allá arriba surgió de una ermita a la que le llevaban sus padres. Durante la República el santo dicen que se abstuvo de implicaciones políticas. Hay gentes que lo ponían en duda, por lógica.
Algún balcón colgaba pancarta y bandera a favor de Palestina: “Parad la barbarie, viva Palestina libre”, cartel sobre la exposición artística contemporánea Locus Amoenus, paisajes de Aragón en la UNED de Barbastro, observado a la salida del ágape en un lugar donde se produjeron descubrimientos (no santos) y se ofrecieron propuestas no asumidas.
Tanto personal ocupó dos mesas alargadas en el establecimiento hotelero. A un lado, comensales en una mesa redonda parecían celebrar algo aunque sus caras mostraban connotaciones diversas. Hubo quienes, desde la proximidad de la mesa de enfrente, jugaron a descubrir las entrañas del evento, a juzgar por la comunicación no verbal que transmitía su personal. El juego fue divertido, similar a quien se dedica a observar a alguien e imaginar sus contextos. Hay obras literarias basadas en creativas elucubraciones, más sujetas a la imaginación que a una realidad desconocida.
Mientras, hubo quien se confesó ante gentes próximas en la mesa y, lo mejor, ante quien formaba parte de su unidad de convivencia. Un secreto descubierto aquel día y en un marco muy adecuado: ¡desde hace años tenía un ejemplar del libro Camino y lo había leído! Dicho en Barbastro fue una revelación no divina pero casi. ¡Ay, San Josemaria!
Poco después, un comensal quiso relajar la tensión laboral de un joven camarero, servicial y atento. Le preguntó por san Josemaria. Al momento, informó que allí cerca estaba la casa de la madre y preguntó si queríamos visitarla. Con amabilidad se le agradeció el detalle y, sobre todo, su trabajo. Se deducía que este grupo iba “por otro camino”.
Objetivo cumplido por parte del grupo de CCOO en este viaje al Alto Aragón: República, guerra y resistencia antifranquista.
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Evaristo
Terrassa, 08/07/2025
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